martes, 23 de junio de 2009

Amor y Egoísmo


Ayer llegué a casa y todo parecía que iba a ir tranquilo hasta la hora de cenar. Llegué con ganas para darme una ducha, relajado y deseoso de un poco de descanso.

Sin embargo, sin comerlo ni beberlo me enrolé en una conversación con una persona la cual me llevó 2 horas más o menos. Es horrible el daño que pueden llegar a hacer las personas, son capaces de lo más bello y de lo más doloroso. Me acuerdo que terminé de hablar y me quedé derrotado y me puse delante de la cocina a hacer la cena y la comida yo solo sin ánimo de nada, sin ganas y triste. Luego cené y me fui a pasear a la perra.

Lamentablemente tenemos que convivir en nuestra vida con personas que piden sin dar nada a cambio, que son egoístas y no miran por nosotros en numerosas ocasiones. Personas que sólo ven lo que entra por su puerta y no se preocupan por lo que pueda entrar por la tuya. Con ello, cuando tienen que hablar o discutir, se limitan a hacer daño al otro sin reparo y las consecuencias pueden ser muy graves y tremendamente dolorosas. Tenemos que oír muchas veces frases muy duras que van directamente a hacer daño y presenciamos comportamientos que pueden permanecer en nuestra memoria durante mucho tiempo.

Cuesta correr un estúpido velo pues las palabras se las lleva el viento, pero el daño causado muchas veces permanece.

Ya por la noche, estaba sentado frente al ordenador, con la ventana abierta, con los pies sobre la mesa pensando... y aún recordaba lo hablado. Al final me fui a la cama y allí tardé en dormirme, pero como siempre el cansancio acaba con uno...

Supongo que los sucesos que nos entristecen nos crecen como personas, nos envalentonan frente a la vida (por lo menos a mí) y nos hacen más fuertes para poder soportar lo venidero. Sin embargo, qué duro es muchas veces pasar el vendaval...

No entiendo cómo una persona que te quiere puede hacerte sufrir con absoluta consciencia de que lo que está diciendo en ese momento duele, pero su irremediable necesidad por saciarse ante la rabia le hace llegar a ese extremo.

La gente no entiende, que lo contrario al amor no es el odio, es el egoísmo. Quien no ama, está siendo egoísta. Y este amor es una necesidad por entregarme a la otra persona, por hacerle feliz, por satisfacer sus necesidades con independencia de las mías. Todo lo que yo le quite de mí, es por una razón puramente egoísta. Y esto es válido con todos, pareja, amigos, etc. Pensadlo.


Un abrazo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas