lunes, 29 de noviembre de 2010

Esta eterna tarde de lluvia...



Por más que te alejas tú siempre vuelves
y yo, como una tormenta, caigo en tu recuerdo
sin importarme siquiera si tú me compensas.

Detrás de la ventana me pregunto si tú me recuerdas,
es decir, ya sabes, si ahora de nuevo,
si volvieses a mí,
tendrías un segundo de misericordia.

Los árboles no dejan de moverse en esta eterna tarde de lluvia...

Detrás de la ventana




Tan cerca de él mi vista se nublaba, pero sentía más intensamente su aroma como un vendaval. El otro, detrás mía en mi pelo se perdía, agarrando mi cintura como si no le importara. No recuerdo en qué momento dejó de importarme el luchar o el hacerme desear, así que me limité a dejarme llevar, cerré los ojos y mi mente comenzó a centrarse en aquellas cuatro manos y dos bocas que se amarraban a mí sin importarles lo que opinara de ellas, lo que ocurriese después o ni siquiera mi nombre. El caso es que tan pronto como empezaron a besarme yo sentí mi cuerpo tembloroso precipitarse hacia un vacío en el cual no me encontraba segura, más bien atacada, pero ante todo, sin ningún tipo de precaución. No diferencié entre lo que me haría daño o no me lo haría, no me paré a pensar si luego me arrepentiría de ello. Simplemente me ví arrastrada una vez empezó todo a un vaivén de cuerpos que demandaban de mí y no podía negarles nada.

Tan pronto cerré los ojos comenzaron a quitarme las prendas que durante todo el día me acompañaron, comenzaron a recorrerme entera haciendo de mí lo que ellos querían, llevándome a otro lugar donde, supuestamente, estaría más cómoda. Mi boca mordía sus bocas esclavizándome a una dualidad cada cual más apetecible. Unos, carnosos y grandes, los otros más finos pero intensos. Yo obedecía, hacía lo que ellos querían, y no podía evitar acordarme de tí, de lo que tú me decías, o lo que yo te hice creer que jamás me atrevería. Pasaron por mi mente numerosas personas, distintas sensaciones y algún que otro pensamiento, hasta tal punto que creí que no me gustaría, pero poco a poco conseguí centrarme en su arrebatadora pasión, en todo lo que a mi alrededor bailaba y en lo que yo, qué importaba todo, estaba viviendo. Aquella mañana no acudí al trabajo no porque yo lo eligiera, sino porque ni paré a pensar que quizás importara el que fuera o no. Me deslicé entre los dos en medio de una habitación con vistas a la calle, los miré y me propuse que aquello fuera más que un juego. Puestos a apostar, lo aposté todo, sin excepción. Con ellos probé todo lo que soñé de pequeña, me uní sin poder escapar, me sentía arrastrada, dominada, sin ningún punto donde agarrarme y sin ninguna limitación. Mis ojos acabaron llorando y mi cuerpo sudoroso. En contra de lo que escuché de otras, en mí fue indescriptible. Lo que no me imaginaba, ni por asomo, era lo que pudiera ocurrir después.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Restaurante Botín



Seguimos con las anécdotas y con los restaurantes, hoy estoy inspirado! El día de mi primer aniversario de novios lo celebré con la que hoy es mi mujer en un restaurante encantador de Madrid, y que se come de lujo!!!!!

Su nombre es Botín, está muy cerquita de las Cuevas de Luis Candelas, al lado del Arco de Cuchilleros de la Plaza Mayor. Suele estar hasta arriba así que es mejor reservar antes. Para vuestra información os diré que es el restaurante más antiguo del mundo según el libro guines de los records así que podréis, si pedís comer en la planta de abajo, estar comiendo en una cueva! La parte de arriba es más informal (he estado tanto en la de abajo como en la de arriba) y es más quizás para comidas familiares. En la parte de abajo las mesas están más apretadas y se cabe con más dificultad.

Os recomiendo encarecidamente el cordero!

Restaurante Solchaga


Seguimos con los restaurantes. Ahora os voy a mostrar un clásico frecuentado por numerosas personalidades famosas, políticos, empresarios, periodistas...

Es un restaurante que se encuentra en una entreplanta, en Alonso Martínez. Es un antiguo piso del cual el propietario es el conocido periodista Florencio Solchaga. Éste posee dos restaurantes en Madrid, "Solchaga" y "El Espejo".

Solchaga es un lugar íntimo y no muy conocido entre la clase media-baja española. Sin embargo, en su interior se dan cita muchas caras conocidas. Lugar donde impera el lujo, el buen hacer y lo clásico. Su entorno recuerda al siglo XIX y es un lugar perfecto para una cena acogedora, íntima, en compañía de amigos, de tu pareja o de lo que quieras.

Muy recomendado.

martes, 23 de noviembre de 2010

Horcher




Cuando encuentro algo excepcional lo recomiendo, porque valoro todo lo excepcional. Y pienso que es importante disfrutar en ocasiones importantes de lugares excepcionales.

Hoy os voy a recomendar un clásico, el restaurante Horcher en Madrid. Mi experiencia allí fue exquisita. Volveré, sin lugar a dudas. Decidí celebrar allí mi primer aniversario y desde luego no va a ser el último aniversario que celebré en esas maravillosas mesas tan elegantemente adornadas.

Y sí, es caro. Pero, ¿a quién le importa? Yo tengo claro una cosa en mi vida, y es que las ocasiones especiales requieren de un ambiente especial.


Si eres hombre, y tienes algo que celebrar con tu mujer, llévala a Horcher.

Mi nombre grabado



Llevas aunque no lo quieras por siempre dibujada
en tu sonrisa las tardes que nos dimos,
el suave murmullo del amor por mí
y la triste historia de un adiós aún enamorada.

Llevas en tus ojos aún la misma historia de amor salvaje,
el mismo espíritu que un día tú me demostraste
y que aunque quieras, por mucho que pase el tiempo,
jamás podrás borrar.

Llevas mi nombre grabado en tus pechos marmóreos,
mi boca en la tuya a fuego quemada
y un violento reencuentro, en tu corazón inmerso,
que un día, no sabrás dónde ni cuándo,
tan sólo yo sabré despertar.

Pretendo


Pretendo abarcar desde tus ojos a tus labios,
pasando por la rubia melena de una mujer como tú,
que tiñe el aire de sueños
y la vida de inalcanzables.

Pretendo hacer mía cada noche en un suspiro,
más allá de lo que tú puedas sentir,
contigo en la esperanza de hacer tangible tu belleza,
o en la quietud de quien contempla un deseo irrealizable.

Pretendo guardarte sin pedir nunca tu permiso,
mientras miras soles bajando al horizonte,
ignorando al que hoy te estima, sin saber que luego,
mañana, quizás será muy tarde.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Ciclos




Me encanta ver cómo las personas viajan por sus ciclos vitales a velocidades distintas, obteniendo conclusiones dispares y recorriendo caminos distintos, para mí es una aventura.

Hoy he estado pensando que cuando ocurre algo en nuestra vida, entiéndase por ello algo en nosotros mismos o en quienes nos rodean, es importante darnos cuenta por qué está ocurriendo eso y debido a qué. Es decir, enmarcar el problema en un contexto vital. Es muy importante pues nos ayuda a tomar las riendas de nosotros mismos de cara a la situación, a mantener la sangre fría y a no precipitarnos.

Muchos de los sucesos que estoy viendo a mi alrededor corresponden a personas en etapas vitales muy distintas y que se han tomado su existencia de forma en ocasiones antagónica. Curiosamente no tengo un gran radio de acción sobre cada uno, por lo que implicarme en gran manera para ayudarles a resolver sus problemas no tendría sentido. Muchas veces, cuando a una persona le ocurre algo, y me lo cuenta, tengo claro que lo único que intenta con ello es paliar su sufrimiento y encontrar una mano amiga que le muestre un punto de vista diferente, así que intento actuar en consecuencia.

La verdad es que si algo estoy aprendiendo cada vez más es a posicionarme...

viernes, 19 de noviembre de 2010

Cosas que he aprendido este año...


Este año me ha enseñado cosas nuevas y, por supuesto, me ha dejado ver facetas nuevas de mí, algo muy importante. He aprendido que hay algo que me irrita, y curiosamente no lo he detectado antes... me irrita que la gente a la que quiero me excluya de su vida o no me dejen acercarme a ellos cuando tienen problemas. Tan importante para mí es que compartan lo bueno como lo malo. Y lo he aprendido bien, ya lo creo.

También he aprendido que los momentos especiales hay que celebrarlos como se merecen. No se puede escatimar en ellos pues son los recuerdos del mañana. Así que, este año, las fechas señaladas se han celebrado por todo lo alto y ahí han quedado, guardadas con nostalgia.

He aprendido que es importante tener presente que podemos perder a las personas que queremos y no necesariamente por nuestra culpa. La vida es así y las personas sufren altibajos que les hacen diverger de nosotros en busca de su propio camino.

He aprendido que no se está en ningún lugar como en casa. Ahora veo el viajar desde otro punto de vista. No lo veo como una necesidad imperiosa, pero sí como algo beneficioso para las personas y recomendable al menos una vez al año.

He aprendido que las personas en momentos difíciles tienden a alejarse de nosotros y necesitan tiempo para volver al equilibrio. A priori, parece sencillo y elemental, pero es importante tenerlo en cuenta porque muchas veces podemos llegar a interpretarlo como un distanciamiento cuando en realidad no es más que algo que nos puede pasar también a nosotros...

He aprendido que todos los meses hay que ahorrar para las Navidades y para las vacaciones.

He aprendido a enfocar una mala situación laboral.

He aprendido que las cosas que no se reconocen hoy, se terminan reconociendo tarde o temprano...

He aprendido que es importante no sólo mirar al presente, sino mirar al futuro.

He aprendido que si uno no amarra su barco nadie vendrá a amarrarlo por él...

Y he aprendido que las cenas de Navidad deben de ser para la familia, a los amigos ya se les ve durante todo el año. Curiosamente, el 90% de las cenas navideñas son fruto de la mera obligación y formalidad. Por ello, este año no voy a ninguna cena de Navidad.


Daniel.

martes, 16 de noviembre de 2010

Mi casa ideal

Hoy me he despertado y me he puesto a pensar en mi casa ideal, allí donde todo olería a mí. Lindaría con la playa por un lado y con el bosque por el otro. Y sería más o menos así:






Me da respeto...



Siempre me ha dado mucho respeto las personas que hablando conmigo hablan mal de otra persona o comentan negativamente aspectos de la vida de los demás, pues entonces ¿qué dirán de mí? Aunque no puedo enseñar mis manos limpias, reconozco que yo también lo he hecho... aunque intento con el tiempo no hacerlo más, lo veo muy feo...

Pero me sigue dando muchísimo respeto, no puedo sino estar alerta con esas personas, no lo puedo evitar...

lunes, 15 de noviembre de 2010

de nuevo


Al igual que hay una fase en la que nos sentimos por encima intelectualmente de cuantos nos rodean hay una fase en la que nos damos cuenta que no somos tan distintos a muchas de las personas que mirábamos con aires de superioridad, si no bien exteriormente, sí interiormente.

Es muy importante conservar la humildad, pero es humano el perderla en ocasiones. A veces me olvido que me queda mucho por aprender y que, lo primero a hacer, es aprender a escuchar sin juzgar. He de decir que me entristezco al darme cuenta que, aunque no lo exprese, soy un poco intolerante, y esto me perjudica directamente pues puede llegar a alejarme de gente a la que quiero mucho.

Pero nunca es tarde para mejorar y seguirse encontrando a uno mismo...

jueves, 11 de noviembre de 2010

Gracias




Este blog no sería lo mismo sin las personas que lo leen, sin mi mujer por supuesto, sin Lola, sin Jo Grass, sin Marisol, sin algún que otro anónimo... en fin, han pasado muchas personas, unas comentando y otras sin comentar, pero cada día me asombro del número de visitas que tengo. Ha habido personas que intuyo han venido comentando pero se han cansado de comentar esperando que yo hiciera lo propio con sus blogs, pero yo soy muy sincero, aquí vengo a escribir, y no voy a blogger a leer, excepto alguna que otra vez. Me parece interesantísimo el que la gente escriba y me resulta halagador que la gente me comente, de hecho lo aprecio muchísimo y me hace sentir bien que mis textos hagan sentir diversas sensaciones a muchas personas, pero he de reconocer que me aburre un poquito leer otros blogs. No pienso que sea algo malo, pienso que es bueno decir lo que pienso y que nadie se llame a engaño. Pero también veo muy necesario agradecer a las personas que leen semanalmente esta página las sensaciones tan bonitas que ellos, aunque más bien tendría que decir ellas, me brindan.

En concreto, no puedo dejar de dar las gracias a Aida, esa pequeña chiquilla del norte que tan maravillosamente se ha portado desde un principio conmigo, tantos mails se ha intercambiado y tantos días me ha amenizado. He de reconocer, que con el paso del tiempo, nos hemos cogido cariño y es el único blog que sigo. Unas veces se conecta con alguien, otras veces menos con otras personas... no es malo, es la vida misma. No quiero menospreciar a nadie, pero con ella en particular he conectado más. La quería dar las gracias simplemente. Al menos este blog ha servido para algo, además de para escribir y contar mis penas. Espero seguir compartiendo mucho tiempo con vosotros más posts y con ella más ratos agradables. Es una chica formidable, y está soltera, para los que estén interesados. Altamente recomendable, aunque un poco joven y tierna. Pero tratadla bien si vais de mi parte, no me la hagáis daño, que está un poco cansada de impresentables!

Bueno, en fin, que este post es para ella, qué menos que dedicárselo a quien más ha comentado en los últimos dos años!

Un abrazo,
Daniel.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Si por tan sólo una vez pudiera


Si atrás pudiese volver y,
por tan sólo una vez pudiera
acercarme a tí por un instante,
no querría que en mí tus ojos brillasen,
ni sentir tus mejillas sonrojarse al acercarme.
Más bien querría sonrojarte con el tiempo,
que tus ojos aprendieran a mirarme con cariño
y que, sin tú quererlo,
acabaras, una tarde o una mañana,
echándome de menos.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

Lluvia



Dentro de mí eras incomparable,
fuera eras el más mísero vacío.

martes, 2 de noviembre de 2010

Una sombra rota



Sus ojos se entreabrieron pidiendo un nuevo instante de duda, mas sus manos tiritaban a sabiendas que no podría lograrlo. Era su última vez, y todo desde aquel instante, dejaría de tener sentido.

Su sombra vagó dirección al sol en medio de una tarde poética, como enfilando su sombra hacia la más temible oscuridad. Qué sabría su corazón lo que depararía su andadura más allá de todo, más allá del horizonte y de aquellas noches desvelada soñando y llorando por su ausencia.

Su vestido arrastraba por un manto de hierba verde, su ojos sangraban lágrimas ardientes de calor humano, vísceras austeras de lo que fue un amor sincero, un amor idílico, y fugaz.

Jamás unos ojos lloraron tanto, y jamás un corazón quedó tan bellamente roto...
 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas