domingo, 29 de noviembre de 2009

Amor y frustración



El corazón humano es profundamente misterioso. Lo que hoy nos da, puede que mañana nos lo quite. Y lo peor de todo, es tremendamente frágil.

Asimismo, el corazón parece vivir en una insatisfacción permanente, en una clara resignación parcial. Y sin embargo, para personas como yo, el amor es el eje rotatorio de su vida. Sin él, todo se para.

Somos esclavos de nuestro corazón. Con extraña armonía va trazando sigilosamente la historia de nuestra vida y nuestros recuerdos acaban palpitando en nuestro alma como notas que componen la melodía del vivir. No podemos predecir el guión, el corazón late desbocado buscando su irremediable felicidad que lo llama desde allá donde habite. Por ello, las personas son guiadas por ese reclamo del vivir y cuando se equivocan de dirección su alma se revela y se desata en forma de dolor y frustraciones.

Las personas no tienen la culpa del sufrimiento que les ocasionan sus insatisfacciones. No tienen la culpa de sus frustraciones pues son parte de la vida. El vivir implica nadar en consonancia con lo bueno y con lo malo. La gente necesita ante todo cariño, comprensión y amor. Viven con vacíos capitales innatos con los que deberán convivir por siempre. Y sin querer, buscan rellenar esos vacíos con otras personas ante su desesperación por no conseguirlo por ellos mismos. Y a veces, culpabilizan a otros de no conseguir ayudarles... Es una tragedia.

El corazón es tremendamente egoísta. El reclamo de felicidad es tan intenso que lo que uno da a veces necesita ser devuelto. No ya necesita de un dar adicional, sino de una devolución de lo entregado. El corazón se defiende ante la negativa a ser feliz con rencor, reproches y odio. Es capaz de lo más bello y de lo más horrible.

Todo el mal que genera es un método de autodefensa, de escapatoria, de necesidad de cambio de rumbo. El dolor, el rencor, los reproches y el odio no es sino una señal de nuestro corazón para cambiar irremediablemente de dirección. Nos indica por dónde no se encuentra nuestra felicidad.

Por este motivo, no hay bien sin mal ni mal sin bien, el todo hace uno y nosotros vivimos en ese inmenso todo.


Un fuerte abrazo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

ALMA



Hoy es viernes y por variar ligeramente la temática toca hablar de cosas de casa.

Sabéis que cuando me gusta algo lo recomiendo encarecidamente. Hoy os voy a recomendar un producto que me ha dejado loco. El diseñador Antonio Miró ha sacado una colección llamada "ALMA" de toallas fabricadas ecológicamente a base de bambú. Sólo las vais a encontrar en el Corte Inglés porque tienen un acuerdo de exclusividad en la distribución.

La primera sensación cuando tocamos estas toallas es de que no son toallas "corrientes". La textura es increíble, de una suavidad exquisita. Y la sorpresa viene con el poder de absorción que tienen que me ha dejado loco. Nunca he visto una toalla que seque mejor que esta... y las estoy comparando con grandes marcas textiles que también tengo en casa como Yves Delorme y similares...

En cuanto al precio son sustancialmente más baratas que YD o YSL o RL...

En definitiva, si queréis experimentar un orgasmo al secaros compraros al menos una vez en la vida estas toallas...

Un abrazo.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Sentimientos puros?


Conforme pasa el tiempo voy siendo más y más consciente de lo importantes que son algunas cosas. Cosas tan simples como ser cordial con mi gente, cuidar a los míos, ser educado, ser amable, agradable, detallista, sincero y cariñoso.

Puede parecer algo "obvio" pero lo cierto es que cada día estas cosas se descuidan y las relaciones pierden interés y valor por ambas partes conforme pasa el tiempo porque se devalúan sus pilares.

Cada día aprendo un poquito más (y que conste que soy humano y me cuesta esforzarme dada mi pereza innata) a querer a mis amigos como son, a entregarme un poco más, a cuidarles y estar ahí... en definitiva, cada día soy más consciente de que una relación hay que trabajársela, hay que "pringarse", que nada es gratis y quien algo quiere algo le cuesta.

Sin embargo, siempre están los fantasmas del rencor, los gestos que nos hacen daño, las frases que no se deberían decir, etc... estos fantasmas a menudo aparecen inevitablemente en las relaciones. Estoy aprendiendo poco a poco a mirar lo bueno en pro de lo bueno, evitando que una o dos cosas malas devalúen las 10 buenas que hay a su alrededor...

Estoy intentando ser más humilde, más sincero y más cercano... en definitiva: mejor persona. A veces lo consigo, otras no tanto. Pero si algo quiero tener es voluntad. Que fuerzas y ganas hay muchas en el mundo, pero voluntad no tanta.

Y sobre todo, pase lo que pase, seguir en la dirección en la cual yo sea dueño y señor absoluto de mi vida, que todavía hay muchos momentos en los cuales soy esclavo de mis miedos, del qué dirán, de los reproches, del hacer daño por decir lo que pienso, de no hacer lo correcto...

Una sencilla cuestión que no tiene un ápice de tontería: imaginaos que vuestra pareja de la noche a la mañana engorda cuarenta kilos, envejece, se descuida y se corta el pelo al cero. La seguiríais queriendo? cuánto? con qué intensidad? con qué pureza? Imaginaos lo mismo con vuestro mejor amigo/a.

¿Por qué queremos a las personas? ¿Por el conjunto? ¿O por el interior? ¿Cuál es el grado de intensidad y pureza de nuestros sentimientos? ¿Somos absolutamente sinceros, coherentes y consecuentes con lo que decimos?

En ese tinglao personal me encuentro. Y en ello estoy trabajando ;)


Un abrazo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Tu mano en mi brazo, mi mano en tu cintura


Supongo que fuiste mía desde un principio
o al menos eso yo, ingenuo e inexperto,
creí a ojos cerrados.

Fue una historia de amor perfecta,
tú te dejabas querer,
yo te ofrecía lo mejor que podía:
el cielo y las estrellas.

Corrían por entonces tiempos austeros
no tenía ni pa' colillas. Pero tú,
a pesar de todo, me querías.

Y entre tanto ir y venir,
tanto ¿tú me quieres? ¿tú me amas?
tantos celos, dolor y ganas
se nos iban pasando los años
y tú junto a mí sentada,
esperando un beso nuevo,
amándome siempre con un amor sincero.

Yo por el contrario,
tratando de bajarte el cielo
perdía mi tiempo intentando buscar
¿el qué? no sabía. Un trabajo mejor,
un salario decente.

El tiempo fue pasando y yo dejé de atenderte...

Así llegaron los treinta y con ellos tú y yo,
y Luisa, nuestra bella princesa.
Fue nuestro mejor regalo.
Con ella supimos amar sin hacer daño,
y sin querer, nos distanciamos.

Otoño, invierno, primavera, verano,
seguían pasando los años.

De tanto usar el amor acabamos tirándolo
y de pañal en pañal los cuarenta resoplaron.
Yo por tí seguía luchando
pero tú ya no podías sentir lo mismo.

Quizás fue el trabajar, quién sabe,
quizás fueron años de frío, peseta y a lo sumo, duro.

El caso es que se nos hizo mayor
y ya no quería tenernos cerca.
Se nos iba nuestra Luisa, la pequeña.

Lejos quedaban los veinte, los treinta
y de cerca, los cuarenta.
Sola quedabas conmigo y ya casi ni te intuía.
¿Qué fue de aquella niña a la que bajaba la luna?

Perdimos la pasión, todo era distinto.
Un nuevo sentir, más profundo, más sincero.
Me dediqué a explorarte más, pensaba que así,
con esfuerzo y con amor tú podrías amarme de nuevo.

Y volvieron las tardes por Madrid,
tú de mi brazo y yo de tu cintura,
contándonos chistes y bebiendo vinitos,
así volvimos a vernos distintos,
nos volvía el gusanillo...

Los sesenta, qué de vida atrás dejamos,
pero no cambié por nada lo vivido.
Por fin te amaba así, como al principio,
y tú me mirabas... en fin,
como quería.

Fue el inicio del final, qué poco duró,
qué pronto te fuiste, amor...

Cuánto
dolió
tu ausencia.

Eso sí, tu recuerdo sigue aquí,
y estoy a buen recaudo,
Luisa aún me cuida!

Qué poco falta, mi niña,
ya casi no queda nada.
Pronto estaré contigo,
pronto estaremos juntos.

Y de nuevo, por fin mi vida,
volverás a tener
tu mano en mi brazo
y la mía en tu cintura.


El tiempo entre costuras


Tras los últimos libros leidos hoy toca uno nuevo que tiene muy buena pinta. "El tiempo entre costuras" de María Dueñas. Ya os contaré en breve qué tal está. De momento, me encanta.

Estoy empezando a pensar que tengo buena intuición para casi todo... ;)

Un fuerte abrazo!

Navegantes



Esta mañana he leido lo siguiente:

"Muchos vacíos de vida se producen por error de entrega de vida. Nos regalamos sin construirnos ni valorarnos. Buscamos amores ajenos y olvidamos el amor propio."

Fue escrito por Ángela Becerra en su blog el 15 de abril. Y es cierto. Hay mucha gente que se entrega a otros con la única inconsciente finalidad de rellenar el vacío que produce la falta de amor por sí mismos, su propio autodesconocimiento, su falta de autorealización. Esperan sin pensarlo que tal vivencia cobije los sinsabores de su existir, tiñiendo de una misteriosa y clandestina felicidad ajena lo que para ellos es un oasis de salvación temporal.

Así, reiteradamente van amarrándose a puertos de los cuales deben partir de nuevo. Su viaje parece así anclado no a un sitio sino a una eterna insatisfacción. Son adictos a la líbido del sentir que no oculta sino la triste y amarga resignación de aquel que no es capaz de mirarse a sí mismo.

Su error lamentablemente está en sus cartas de navegación. Cuando esto ocurre, es hora pues de amarse, de dedicarse tiempo, es hora de la soledad...

"De los amores negados", qué gran novela...


Un abrazo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La persistencia del amor



El Taj Mahal simboliza la perpetuidad del amor. Taj Mahal significa "La Joya del Palacio" y fue construido por el emperador Sha Jahan tras la muerte de su esposa Mumtaz Mahal tras dar a luz a su último hijo. Ésta en su lecho de muerte pidió a su esposo que construyera un monumento que simbolizase su amor y Sha Jahan le dió al monumento dicho nombre en honor a su esposa. Era ella la que sería por siempre "La Joya del Palacio"...


A veces el amor es como la seguridad, no se valora hasta que no se comienza a perder. Y si no somos capaces de entender esto, la vida nos lo hará entender.

Muchas personas piensan inconscientemente que el amor es algo gratuito, que una vez surge y se queda para siempre. Sin embargo, no es así. Aprender a amar conlleva un precio. El amor madura, tiene una evolución y puede llegar a ser eterno, por supuesto. Pero para ello requiere de una voluntad eterna.

En ocasiones, el amor conlleva grandes riesgos como el sobrevivir a su propia negación. Cuando todo se cuestiona, hasta sus cimientos, nuestra brújula pierde el norte, nos sentimos desorientados y la consecuencia directa es pensar que dicho amor nunca ha sido pleno, nuestro mapa era erróneo, estábamos equivocados. Entonces nos sentimos insatisfechos y en nosotros crece el sentimiento de la insatisfacción. Cuando esto ocurre la única supervivencia radica en el ahondar en nosotros mismos para volver a dotar de valor a aquello que ahora carece de significado y sin embargo una vez lo tuvo. La negación del amor no es más que el cuestionado de nosotros mismos y de aquello en lo que creemos. Es el abandono de nuestros valores.

El peor aliado del amor es la mentira, nuestra morfina. La utilizamos como anestésico de la verdad. Huímos del cansancio de la lucha por mantenerlo vivo y nos refugiamos en la mentira, en la negación. El amor requiere de tal voluntad y tal persistencia que muchas veces el ausentarnos durante un tiempo de nuestros deberes provoca daños severos. Esta situación genera dolor y para mitigarlo tendemos a crearnos nuestro pequeño universo de verdades inventadas.

Mi amor se genera por mi propia insuficiencia, por mi propia condición de ser incompleto que requiere de otro para encontrar la plenitud. Y su persistencia es el resultado de mi esfuerzo diario por conservar el valor de aquello que para mi ser tiene sentido e importancia, como es la comunión con el otro ser y el agradecimiento por tal acto.


Un abrazo.

Cazadores


Muchas veces, por ignorar la verdad -que hace tanto daño- nos perdemos en lo más sencillo, lo inmediato, que nos sumerje durante un periodo de tiempo en un éxtasis mágico y nos ausenta de nosotros mismos... Pero la realidad está ahí, no podemos ignorarla. Nos llegamos a creer nuestras propias mentiras que no son más que la morfina de nuestra propia vida.

Así alargamos los problemas, nos dejamos llevar, caemos en la cobardía. Pero nada es eterno.

Por ignorar lo que nos es obvio sacrificamos lo importante en pro de nuestra propia anestesia. Nos hacemos más daño. Y cuando finalmente chocamos con la realidad no podemos ignorar aquello que siempre ha estado ahí. El dolor de nuestros propios errores nos pasa la más terrible de las facturas: aquello que vivimos convive con nosotros por siempre.

Desgraciadamente, el tiempo que empleamos en sumirnos en nuestra mentira es empleado por la vida en continuar su camino. Si tardamos mucho en aceptar la verdad puede que al regreso de nuestro viaje hayamos perdido todo...

Podemos escapar de todo menos de nosotros mismos. Somos nuestro eterno cazador y nuestra eterna presa. La única opción es la aceptación de la verdad, la lucha por nuestra felicidad acompañados de la coherencia, la humildad y el amor.

Hay que recordar que lo importante con el paso de los años, es lo que nos queda.


Un abrazo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Myself


Conforme avanza el tiempo vamos quemando etapas. Todos tenemos una etapa donde reflexionamos acerca de nosotros mismos, nos enfrentamos a nuestros miedos, descubrimos verdades esenciales y luchamos por aceptarnos. Yo esa etapa siento la estoy dejando atrás y estoy encarando una nueva. Conozco mis miedos, me acepto como soy y tengo claras algunas cosas básicas para seguir avanzando.

Si tuviese que describir a Daniel lo haría de la siguiente manera: Daniel es joven, lleno de energía, ilusión. Es un romántico empedernido lleno de una extraordinaria sensibilidad, y lo sabe aprovechar. Apasionado y aunque impulsivo, está aprendiendo a frenarse cada vez más y medita sus acciones antes de llevarlas a cabo pues entiende que tiende a precipitarse con asiduidad.

Daniel es empático e inteligente, sabe anticiparse a la personalidad de las personas. Tiene una gran intuición y entiende el comportamiento humano por regla general. Analítico y reflexivo, profundo, cada vez más paciente.

Es una persona sencilla, de fácil convivencia, alegre y cordial, educado y galán. Con un instinto paternal y familiar increíble sueña con tener una familia y ser un padre ejemplar. Le encanta cuidar de los suyos e intentar ser mejor marido, mejor amigo... Nostálgico y hogareño, trabaja por crear un hogar y hacer sentir a las personas que lo frecuentan la calma y la dedicación que él transfiere a sus estancias.

Sin embargo, no todos son halagos. Daniel también tiene sus problemas, como todos. Es una persona cuya impulsividad le puede llegar a jugar malas pasadas. Posee numerosas dualidades enfrentadas que le hacen sufrir: es el eterno ambicioso y el más increíble amante de lo sencillo. Es la dualidad entre el deseo y la resignación. Muchas veces se ve a sí mismo como bipolar, pasando de un extremo a otro. Ello se debe a grandes dosis de pasión y de razón dentro de la misma persona. Daniel es soberbio, le cuesta ser humilde y lucha encarnizadamente por serlo cada día más. Daniel es increíblemente perezoso, le cuesta arrancar las cosas. Su inteligencia hace que enseguida encuentre el funcionamiento a todo, incluso a las personas y esto provoca que se canse con rapidez de todo llegando a necesitar un cambio con inmediatez.

Daniel lucha contra su capacidad reflexiva pues le hace ser extremadamente consciente de la realidad en la que vive y esto le hace sufrir pues desvía su atención a menudo hacia todo aquello negativo. Por ello, es una persona extremadamente positiva puesto que necesita del positivismo para contrarrestar su fluir interno negativo.

Daniel tiene miedo al rechazo, a la injusticia, al dolor, a la pérdida de lo amado, a la muerte, a la enfermedad, al abandono... y mira con respeto al error. Ha cometido y sigue cometiendo muchos errores... pero aprende de ellos y le hacen mirar al futuro con dedicación. Es fuerte contra la adversidad, se levanta por muchas veces que se caiga. Es fuerte en el terreno personal, lleva las riendas de su vida.

Y Daniel es un soñador, un amante de todo, un perfeccionista, un....
Daniel es...
¿Qué más es Daniel?

jueves, 19 de noviembre de 2009

La hora de partir



Faltaban cinco minutos para que el tren de las nueve saliese. Yo disfrutaba como todas las tardes de mi media hora de lectura en la estación, sentado en el mismo banco y escondido bajo mi abrigo inglés, la marquesina me salvaguardaba. Hacía un poco de frío y las luces brillaban con fuerza entre el humo caliente de la locomotora. Lancashire entero subía a sus vagones para volver a casa, ya de noche.

Para desgracia de los pasajeros comenzaba a llover, muy típico por estas zonas, y eran pocos curiosamente los que traían paraguas. Aceleraban su ritmo de subida progresivamente ante la lluvia cada vez más intensa. Menos una joven.

Parecía triste. Su pelo castaño ondulado parecía cada vez más alisarse bajo el agua. Su tez blanca relucía entre las luces azules. Miraba con tristeza al vagón aferrándose a su abrigo, soportando dignamente el chaparrón que estaba cayendo. A mis ojos sentí que no quería subirse a ese tren.

La joven miró hacia el fondo del andén. Unos ojos dulces y dorados me cautivaron. Jamás ví una mujer tan bella. Pude sentir su dolor y de repente, comenzó a llorar. Hasta su llanto era hermoso, sus pupilas parecía oro líquido.

Giró su cabeza hacia su hombro, miró al suelo y arrancó a andar hacia el vagón. Sus guantes se agarraron firmemente al pasamanos y cuando se disponía a subir una carta cayó al suelo desde su bolsillo. La locomotora retumbaba con un enorme estallido de vapor.

'Señorita! su carta!' grité.

Entonces me miró con la boca abierta. Sus ojos estaban empañados en lágrimas y pude ver cómo se giraba lentamente. No era a mí al que miraba. Su cabeza giró aún más. Una figura apareció corriendo desde el fondo del andén camuflándose entre el humo y la lluvia. Era un hombre con un traje largo, alto, corriendo con una firmeza increíble y una seguridad magnífica. Aquel instante pareció detenerse en el tiempo.

La joven tiró su bolso y su cuerpo quedó paralizado. Acto seguido, echó a correr hacia él absorta en su propio llanto. La lluvia era intensísima. Las figuras de él y de ella parecían sombras acercándose entre las luces de la estación. El encontronazo fue increíblemente romántico y apasionado. Ambos se fundieron en medio del humo y de la lluvia en un beso eterno mientras él la alzaba en el aire con una facilidad abrumadora. Sus bocas se deboraban la una a la otra y su manos se agarraban a la espalda con la miserable necesidad de amarse aún más.

El tren arrancó, el sonido fue atronador. No podía dejar de mirarles. Ni la lluvia ni el humo impidió que se amaran de esa manera. Sus figuras se perdieron finalmente entre un conjunto de luces azules, vapor de agua y el sonido de un tren que no estaba dispuesto a esperarles.

El reloj marcaba las nueve en punto de una noche de jueves, 19 de noviembre, de 1932.

Quedé inmóvil y ví la carta mojándose en el suelo. Me levanté rápidamente para cogerla. No pude evitar leer las pocas palabras que contenían.

'Te amaré por siempre,
a pesar de la distancia,
a pesar del tiempo
y a pesar del dolor.'

Entonces miré al andén. Habían desaparecido. Y la lluvia también.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

De los amores negados...


Nunca una novela ha conectado tanto conmigo. Me fascina este libro, es sensibilidad pura, erotismo, pasión, amor...

No puedo hacer nada más que recomendarlo. Si no se os cae una lágrima leyéndolo poco os faltará. Absolutamente precioso.

Maravillosa Ángela Becerra, su escritora, de la cual por supuesto me compraré muchos más libros...

martes, 17 de noviembre de 2009

Nuevos libros



Me he comprado varios libros siguiendo mi intuición. El primero se llama Seda, de Alessandro Baricco. Este libro fue llevado a la gran pantalla en 2007 por la actriz Keira Knightley. Estoy acabándolo y es una verdadera preciosidad... mi intuición de momento no me ha fallado.

El segundo es "De los amores negados", de Ángela Becerra. De momento lo que llevo es excelente...



Y el tercero es "Mil soles espléndidos", de Khaled Hosseini. Este ya os diré qué tal está.




Cuando me los lea, os daré mi opinión completa...

Un abrazo

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lo mejor de tu vida




Yo fuí el que se llevó lo mejor de tí, el que disfrutó de tu mejor etapa. Tú me regalaste tus labios cuando nadie antes los había probado. Me llevé tus mejores miradas, tus mejores recuerdos, tus mejores sonrisas...

Yo fuí aquel que disfrutó de tí bajo la lluvia, en esa tarde de abril, mientras tú me regalabas tu inocencia y tu ternura. Y exprimí hasta la última gota de lluvia, plantado delante de tí besando tu boca...

Me he llevado tus primeras lágrimas por amor, tus primeros abrazos, tus primeras caricias... y cuántas veces te he dicho que quiero llevarme las últimas.

Ya sabes... como dice la canción: lo mejor de tu vida me lo he llevado yo, lo mejor de tu vida lo he disfrutado yo...

Lo más bonito de todo, es que aún lo sigo haciendo. Y sólo han pasado diez años...


Un abrazo Vero.

Mi orientación



Cuando empecé mi vida laboral hace años tuve la maravillosa experiencia de contar con un "tutor" excepcional. Era un hombre culto, con más experiencia vital que yo y con una trayectoria profesional y personal de éxito. Sus consejos, mails, orientaciones... me están sirviendo más ahora, 6 años después que por entonces.

No seguí muchos de sus consejos porque implicaban ser valiente y yo por entonces tenía mucho miedo a todo. No supe valorar la profundidad de sus orientaciones porque no alcanzaba a entender el por qué de las mismas. Necesitaba entenderlo todo. Como consecuencia, muchas veces hacía lo que me daba la gana.

A día de hoy, sus palabras cobran en mí mucha más fuerza y las veo llenas de sabiduría. Muchos de sus consejos de por entonces ya no son aplicables ahora pero otros sí y puedo decir que son parte de los cimientos de mi personalidad y convivirán conmigo por siempre.

Con esto quiero decir que muchas veces en la vida hay que tener fe y saber dejarse orientar por personas con una mayor experiencia que nosotros. Para conseguir esto, debemos ser humildes. Es importante tener nuestra propia voz interior al igual que es importante hacer lo que nos de la gana a veces, eso nos aporta también una experiencia personal única. Pero la herencia de conocimiento generacional es algo que nos impulsa en nuestro crecimiento de una manera maravillosa.

La cuestión es, ¿por qué personas me dejo orientar? he ahí donde debe radicar nuestro buen criterio.


Un fuerte abrazo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Quizás es el amor

para Carmen...



Hoy estabas tan guapa que eran las seis
y me he bajado al parque, a dar paseos como hago siempre,
a sentarme en un banco y pensar en nosotros
mientras sentía el viento de cara y veía los niños pasar.

Hoy te he mirado a los ojos y he sentido que te amaba,
por eso he salido corriendo, a andar un poco
y ver si pensando, como todos los días,
podía quererte un poco menos.

Hoy no te has dado cuenta, pero te he mirado como antes,
a los ojos sonriendo, como cuando éramos niños. Y he
tenido que huir de tí, irme lejos y pensar mentiras, a ver
si con la edad uno no rige y se vuelve loco antes de tiempo.

Pero allí, en el banco sentado, haciendo muecas
y contando suspiros, me he asustado al sentir que te quería,
como antes, no como ahora, sino como antes.

Y he tenido que volver corriendo a casa para verte de nuevo,
mirarte a los ojos y soñar despierto. Porque hoy estabas preciosa
y tu boca despertaba en mí lo que no he sentido en años.

No sé qué me ha ocurrido, y me da miedo.
Quizás es el amor, que nos ha venido a ver de nuevo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Humildad


 

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra humildad es el siguiente:

Humildad.

(Del lat. humilĭtas, -ātis).

1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

2. f. Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie.

3. f. Sumisión, rendimiento.

 

Etimológicamente humildad proviene de humus que en latín es "tierra". Esto nos lleva directamente a un significado básico de la palabra y no es otro que la virtud de aquel que se somete a lo que es, el que se rinde a su propia evidencia una vez se conoce a sí mismo, aceptando sus limitaciones y obrando en consecuencia.

 

Por tanto extraemos una primera conclusión: no puede ser humilde aquel que no se conoce a sí mismo y el grado de humildad dependerá del grado de autoconocimiento. Por tanto, la humildad es una intensa labor que conlleva un esfuerzo, un sacrificio, una gran voluntad.

 

No puede ser humilde una persona que vive engalanada por la vanidad, haciendo propaganda de lo que no es, pues no reconoce sus limitaciones y es incapaz de aceptar aquello que resulta inaccesible para él, es incapaz de someterse a la realidad, a sí mismo.

 

Una persona humilde es lo suficientemente fuerte como para mostrar sus debilidades, mostrarse como es y entregarse a los demás en consecuencia.  Esto es, una persona que ejerce la humildad se somete a la verdad, porque la humildad no es otra cosa más que la verdad en su misma esencia.

 

Permitidme que muestre una bella frase. Atended por favor al significado profundo de la misma:

 

"Cuanto más me exalten, Jesús mío, humíllame más en mi corazón,

haciéndome saber lo que he sido y lo que seré, si tú me dejas."

San Josemaría Escrivá de Balaguer

 

Esto es, el Santo le pide a Cristo que le encamine a la humildad, que no le aparte de la verdad, de lo que realmente es como persona.

 

La humildad nos hace nobles, nos vuelve mejores personas. Nos permite seguir luchando en base a lo que somos, esto es, luchando por aquello realmente importante, sin distorsiones causadas por lo vano. Cuando no nos vemos a nosotros mismos nos sentimos perdidos, confundidos, no sabemos realmente por qué luchar. Cuando somos capaces de vernos y aceptarnos como somos, cuando somos humildes, luchamos por aquello que debemos.

 

La humildad nos hace honrados. Esto es, nos hace respetarnos a nosotros mismos y nos convierte en merecedores de lo que somos.

 

La humildad nos encamina hacia un futuro próspero, hacia nuestra propia felicidad.

 

La humildad es la consecuencia de una actitud ante la vida, es un motivo de lucha...

 

La humildad es una meta.

 

Un abrazo.

 

 


p.d.: fotografía tomada de la película "La Ciudad de la Alegría"

Poder




Me llama la atención la capacidad del hombre de sentirse atraído por el poder y por aquello que les hace distinguirse de otros hombres. Sin embargo, por regla general, la mujer no tiene esa necesidad.

Está a la orden del día el ver cómo el hombre trata de conseguir un trabajo mejor remunerado, conducir un mejor coche, tratar de adquirir mayores responsabilidades laborales que le permitan escalar a otra posición jerárquica...

Por regla general, el que no lo ha conseguido lo ansía y si no lo ansía le gustaría. Es la sensación que aporta el poder lo que nubla la mente de las personas.

Sin embargo, en lo que se distinguen comúnmente los hombres de las mujeres es en el grado de atracción que experimentan ambos sobre lo mismo. El hombre parece sentir una necesidad de "pavonearse", de marcar su territorio. La mujer por el contrario vive otro tipo de vida, siente en menor medida esa atracción. Cuántas mujeres hemos visto que persiguen su felicidad, una estabilidad personal, una relación afectiva y amorosa placentera... y cuántos hombres hemos visto que luchan por vivir mejor, por darles a su familia la posibilidad económica de tener acceso a nuevas ventajas, bienes y placeres.

Si ya de por sí esta atracción para el hombre es grande, la sociedad actual lo acentúa. Esto ocasiona que muchos hombres persigan una felicidad ficticia que no existe, se frustren al no conseguir la mayoría de sus metas y sientan en su vida el sentimiento de fracaso. Este sentimiento les acompaña en su vida familiar y entonces vienen los problemas en el plano personal. Todo es una bola de nieve que proviene de un gran paradigma.

Lo curioso de todo esto es que hoy en día la influencia social es tan grande que hasta las mujeres están comenzando a sentirse profundamente atraídas por tales necesidades de poder, posición social y superioridad. Me resulta a veces hasta cómico el ver cómo una mujer se baja de su Porsche Cayenne para ir a por el pan con sus dos niños y vestida impecablemente a la última mientras parece pavonearse con un aire de superioridad con respecto a los demás. Yo no la envidio, la verdad es que no. Suelo preguntarme... ¿Cuál es el precio que esa mujer estará pagando por tener todo aquello que exhibe para comprar tan sólo 2 barras de pan?

No obstante, he de decir que afortunadamente esto no ocurre siempre. Todavía existen hombres y mujeres que sobreviven a esa atracción y son capaces de luchar en la dirección correcta, en aquella que les guía hacia su propia felicidad real y la de los suyos.


Un abrazo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Querer y poder



Lo prometido es deuda.

Quiero y puedo contar contigo.

No hay nada más bonito que entender que querer y poder son dos palabras distintas, pero con un gran significado. Hoy en día queremos muchas cosas pero poder... sólo "podemos" unas cuantas. Y es la unión de ambas la que, cuando nos paramos a pensar, nos llena de felicidad.

Sentir que hay alguien ahí con quien poder contar y con quien queremos hacerlo nos aporta un sentimiento de realización que es maravilloso, nos llena. Y hay veces que cuesta entender que queremos y podemos... no es algo trivial.

Además, hay veces que tenemos que aprender a diferenciar el implicarse del comprometerse. Ésto último conlleva un significado más profundo. El que se compromete se "mancha", se "pringa". El que se implica puede no estar realmente comprometido.

Y yo quiero, puedo y me comprometo a contar contigo.


Un abrazo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Fidelidad



En cualquier relación con los años van apareciendo crisis, dificultades, obstáculos, dudas... Todas estas cosas, de superarse, nos permiten reflexionar acerca del amor, de los valores, de lo importante... y nos permiten aclarar nuestras ideas, asentarnos como personas. Ganamos en experiencia, nos hacen más fuertes. Valoramos más lo que tenemos, nos dan aplomo y solidez.

Voy a dar mi opinión actual acerca de algo sobre lo que se sustenta una relación: la fidelidad.

La fidelidad es lealtad, es amor por el amor recibido y compartido, es la perpetuidad voluntaria en el tiempo de un bien recibido en el pasado y presente (el amor) y no olvidado. Yo, agradezco y valoro el amor que compartimos y en señal de mi gratitud y valoración hacia esta cesión, me entrego a tí de una sóla manera, mostrándote mi lealtad como símbolo de mi intención por perpetuar lo que ambos valoramos, de cara al futuro.

La infidelidad implica un desinterés por el amor compartido, una falta de respeto hacia el valor dado al vínculo que une a la pareja. Es por tanto una manifestación de nuestra falta de voluntad por continuar con lo que una vez recibimos y valorábamos.

El mantener una pareja implica constancia y dedicación. La lealtad es fruto de esta constancia y voluntad hacia la otra persona. Y la fidelidad manifiesta nuestro propósito de hacer perpetuar lo que hemos estado perpetuando desde un principio porque para nosotros tenía y tiene un signficado, un valor.

Una persona que no valora lo que tiene, que no tiene las ideas claras, es incapaz de serle fiel a su pareja pues su amor carece de significado, carece de valor y de identidad. Sólo el orden de ideas y el asentamiento de valores puede hacer restaurar el vínculo afectivo en una pareja en la cual la voluntad ha cesado.

Es importante hacer notar que esta exclusividad no conlleva la erradicación de la pasión, sino un freno voluntario a la puesta en libertad de la misma con otros, con el único fin de no dañar aquello importante para nuestra pareja y para nosotros mismos.

El amor a nuestra pareja y la correspondiente fidelidad es consecuencia de una base sólida, un arranque con fundamento y una voluntad. De no tener unos cimientos es probable que la relación se tambalee. Sólo entonces el perdón, la comprensión, la voluntad y el compromiso puede sustentar con hechos lo que una vez falló.

Una pareja a la que amamos y que nos ama es el bien más preciado que una persona puede tener. Conservémoslo, cuidémoslo, esforcémosnos, perderlo sería una absoluta estupidez.


Un fuerte abrazo.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Dolor



Yo asumo el precio del dolor. Es más, lo quiero en mi vida. Gracias a él, aprendo a identificar lo que lo produce, aprendo a valorar lo que me aleja aún más de él y me da experiencia, fortaleza y tablas de cara al futuro.

No entiendo la vida sin los sucesos negativos, sin las crisis, sin el dolor agudo, sin aquello que nos arruga y que nos hace estremecer. Asumo que para ser como quiero ser debo pasar por ello.

Gracias al dolor en soledad me encuentro conmigo mismo, sé lo que quiero, lo que necesito para ser feliz, veo mis miedos, me enfrento a ellos. Si no fuese por él no sabría que estoy en apuros, no sabría contra qué debo combatir en mi vida.

El dolor nos hace hombres y mujeres y nos permite disfrutar luego aún más de los momentos felices, valorarlos y hacerlos perdurar mejor en nuestra memoria.

Un abrazo.

Paradigmas



En mi mesilla de noche se encuentran varios libros. Uno de ellos es el conocido "7 habbits of highly effective people" del señor Dr. Stephen R. Covey (www.stephencovey.com). En este libro se da vueltas al concepto de paradigma.

Para entender el concepto de paradigma acudiré a un ejemplo: imaginaos que debemos llegar a un punto con el coche y para ello disponemos de un mapa. Sin embargo, éste está mal cartografiado y por tanto, las coordenadas y las carreteras están mal dibujadas. Si seguimos la ruta cartografiada nos daremos cuenta que finalmente no llegamos a nuestro destino. Al sustituir el mapa erróneo por un mapa nuevo y correcto veremos que somos perfectamente capaces de llegar. Esto es, el mapa mal cartografiado era un paradigma y no nos dejaba llegar a la meta.

Esto ocurre en multitud de ocasiones en la sociedad moderna. Nos creemos poseedores de la ruta, de los medios, pero realmente estamos inmersos en un paradigma que no nos llevará al destino deseado. Una vez llegamos al final, descubrimos que el camino seguido no era el correcto, no estamos donde queríamos llegar, y entonces vislumbramos cuál hubiese sido la ruta a seguir.

Continuamente estamos desvelando nuevos paradigmas y aprendiendo de ellos. Lo importante es aprender a rectificar a tiempo y para ello se necesita una claridad mental lo suficientemente grande como para, haciendo uso de nuestra experiencia, de nuestra intuición y nuestro conocimiento, anticiparnos al resultado.

Mucha gente se embarca en su aventura sin un conocimiento personal amplio, sin una claridad de ideas, sin haberse dedicado el suficiente tiempo a encontrarse a ellos mismos. Así, lo van haciendo por el camino y van cometiendo errores. Errores los cuales conllevan unas consecuencias y un precio, el cual puede que deban pagar durante mucho tiempo. Esto ocasiona que tarden más tiempo de lo debido en rectificar su ruta, se sientan desorientados y frustrados y esto les impide perseguir tranquilamente su felicidad.

El cómo lidiar contra nuestros paradigmas depende de cómo sepamos lidiar contra nosotros mismos, cómo sepamos entendernos, aceptarnos y avanzar.


Un abrazo.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿Jugamos?



Ven aquí, voy a hacerte el amor de tal manera que desearás no haberme conocido jamás.

Mi recuerdo te acompañará allá donde vayas y todo lo compararás conmigo. Seré una obsesión para tí, te excitará la adicción y necesitarás sentir mi voz cada día, volverme a ver, ocultarme de los demás, besarme en la boca y tirarme del pelo. Jugaré contigo, te provocaré, te haré sufrir hasta que tu mente sólo desee acostarse conmigo de nuevo. Y cuando me lo hayas dado todo hasta el delirio me iré y me odiarás toda la vida.

Vas a sentir en mis manos lo que no has sentido en ningún hombre. Voy a saciar todas tus fantasías, vas a pedirme que pare, vas a soñar conmigo aún estando con otro.

Juega conmigo al erotismo.
Y comencemos por saborearlo todo.

martes, 3 de noviembre de 2009

Indigencia



Voy a escribir acerca de un tema desde el desconocimiento de quien ni se dedica a luchar contra el mismo ni ha dedicado parte de su tiempo a instruirse acerca de cómo combatirlo. Por tanto, abriré bien los oídos ante cualquier opinión vuestra con atención y humildad.

Un post de Raquel me ha hecho reflexionar acerca de cómo mucha gente joven y no tan joven siente rabia, coraje e hipocresía al ver contínuamente indigentes en la calle y no pueden hacer nada más que paliar su "sufrimiento" esporádicamente con una muestra de ayuda. Es un gesto noble, humilde y sincero, no cabe duda. Sin embargo me hace pensar acerca de la dimensión y perspectiva desde la que miran al problema.

Cuando veo un indigente por la calle no me siento hipócrita por pasar delante de él sin ayudarle. Puede sonar duro, pero dejadme que me explique. A mi entender, la indigencia es una consecuencia directa de la brecha social existente en países desarrollados y puede deberse a multitud de circunstancias pero siempre implica una falta de medios para alimentarse, vestirse, etc. Soy consciente del problema pero entiendo mi radio de acción sobre el mismo.

Sin embargo, me gusta mirarlo desde una perspectiva global y comparar, estableciendo prioridades. Aquí en España los indigentes viven en la calle, duermen en el metro y de vez en cuando reciben asistencia en casas de acogida, Iglesias y ciertos lugares que prestan asistencia social.

En otras partes del mundo, millones de personas viven en la calle expuestos a una violación continuada de los derechos humanos y sometidos a la tiranía de algunos, turnándose padres y madres en la nocturnidad para velar por las alarmas de bomba, en medio de guerras, sin alimentos y en la más absoluta de las pobrezas. Es más, están expuestos en muchas ocasiones a crímenes, torturas y carecen de los recursos sociales que les garanticen un respaldo desde el Gobierno. Esas personas realmente sobreviven. Y para mí hay una diferencia abismal entre subsistir y sobrevivir.

Por tanto, ¿cuál es la dimensión real del problema?
¿desde qué prisma debemos verlo?

Como siempre, vuestras opiniones son bienvenidas.


un abrazo.


p.d.: la foto del niño está tomada en la frontera de Gaza donde multitud de personas diariamente están expuestas a problemas como los que he mencionado.

Avanza


Hay días que el levantarse implica mirar al futuro. En la calle todo parece distinto, el aire adquiere otra textura, realmente sentimos caminar variando la trayectoria que llevábamos.

Son esos días en los cuales vemos nuestra vida en perspectiva y nos vemos solos, entonces sentimos que realmente estamos tomando las riendas, pero nos da miedo. Nos apoyamos en la gente que nos rodea y notamos el inicio de una etapa nueva. Sentimos nostalgia y dolor por lo que dejamos atrás y esperanza por el futuro.

El sentir miedo y dolor es algo natural, nos ayuda a valorar lo que dejamos atrás y nos permite afrontar el futuro con una mayor solidez. El ir cerrando etapas es necesario, al igual que es necesario ir abriéndolas.

Sólo hay que procurar avanzar en la dirección de nuestra felicidad.


Un abrazo.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Etapas


A medida que avanza el tiempo podemos ver que la vida es una sucesión de etapas distintas que van conectándose entre sí y que van tejiendo nuestra personalidad con experiencias, lecciones, éxitos y fracasos.

Asimismo, es curioso el ver cómo todo, por muy caótico que parezca en una determinada etapa tiende a buscar el equilibrio en etapas venideras. Nuestra intuición parece ser cada vez más sabia, cada cual va obteniendo lo suyo y las personas van ocupando cada cual su lugar. Los errores del pasado se pagan, los éxitos traen su recompensa y, todo hay que decirlo, la vida siempre sorprende a alguien con una sorpresa.

Muchos son los que en las etapas intermedias de la vida se sienten perdidos, ansiosos, descolocados por la extraña sensación de que todo llega a nosotros "de paso", no encontrando así una estabilidad, no sabiendo a dónde agarrarse y teniendo que avanzar al margen del mundo con lo que llevamos puesto, con nuestra experiencia, nuestra intuición y nuestra valentía.

Lo importante al final es lo que nos queda, lo que vamos viendo que nos sigue acompañando de forma misteriosa con el paso del tiempo y lo que hemos ido construyendo y cuidando durante el camino. Todo ello es lo que luego nos da un motivo para ser feliz, un motivo por el cual nuestra andadura ha merecido la pena y un motivo para, como siempre, seguir avanzando.


Un abrazo.
 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas