miércoles, 30 de diciembre de 2009

Un triste final de año...

Me gustaría no tener motivos ni excusas para escribir este artículo en mi blog en un día como hoy. Me gustaría no tener que exponer lo que hace tan sólo 40 minutos acabo de presenciar en medio de una calle pero lamentablemente lo he vivido y ha sido sobrecogedor.

A la salida de un restaurante, el grupo de personas con el que iba y yo, hemos tenido la desgracia de asistir a ver cómo un padre iba directo a pegar a una madre a ojos de su hija y cómo ésta se interponía entre medias para evitar los golpes. Mis compañeros han salido corriendo a frenar la situación mientras yo agarraba el móvil y llamaba al 112.

Acto seguido, dos patrullas de la policía nacional me hacían declarar en una calle mojada, con una niña en estado de crisis de ansiedad, una madre desorientada y un hombre completamente fuera de sí.

No me ha resultado tan estremecedor el ver cómo el hombre levantaba la mano y cerraba el puño sino el desprecio tan absoluto y radical con que trataba a esa mujer y el estado crítico nervioso de una niña que no llegaba a los 18 años. Los insultos, palabras sobrecogedoras, amenazas, golpes en los capots de los coches y gritos de una niña que pedía por favor a su madre que se fuera corriendo sinceramente estremecían el corazón a cualquiera. Mientras, su padre, agarrándola del brazo intentaba meterla en su coche para apartarla de su madre.

Puedo aseguraros que la sensación que he tenido al ver cómo el hombre me miraba a los ojos mientras yo estaba declarando ha sido indescriptible. Odio, furia, rabia, desorden... ese hombre me taladraba con la mirada. Y he de reconocer que he sentido miedo por su reacción pero hay sucesos que no se pueden permitir.

Y yo me pregunto... ¿Qué hubiese ocurrido si no hubiésemos estado ahí?

Un nuevo año



No sé si es que mis años se están volviendo muy aburridos o es que yo me estoy volviendo demasiado siemple porque, de nuevo, lo más bonito y mejor de mi año ha sido mi mujer. Y es más, me gusta tanto que lo sea que espero que el año que viene lo siga siendo y así durante muchísimos años más.

Últimamente todo el mundo habla de balances, propósitos... yo sólo le pido al año venidero dos cosas, sencillas: que no me aparte de lo esencial y salud para los míos. Estoy bien como estoy, no necesito menos ni más. Me siento querido, tengo una mujer encantadora, una perra fantástica y de vez en cuando me hablo con personas muy interesantes. Por las tardes me gusta salir al parque con mi perra, dar con ella unas cuantas vueltas, de vez en cuando leer un libro y cada cierto tiempo echarle algo de emoción a mi vida con nuevos proyectos.

Los malos momentos estaban incluidos en mi pack nada más nacer así que no me preocupan. Al igual que vienen buenos vendrán malos de los que se aprenderá.

Sólo pido un capricho, que nunca viene mal: ir con Vero a conocer Picos de Europa.

Fin

martes, 29 de diciembre de 2009

Aires difíciles




Hay momentos en los cuales las personas cierran capítulos de su vida, historias que no salieron precisamente bien. Y deben de enfilar la vista al frente, levantarse y encarar la necesidad de empezar de cero de nuevo, con el costo emocional y psicológico que esto supone.

Reconstruir nuestra vida es algo a lo que no estamos acostumbrados. Parece que una vez arrancamos y no vamos a pararnos jamás. Sin embargo, a veces la vida tiembla. Entonces nos vemos un día solos, experimentando el abismo de un fin el cuál no nos acabamos de creer. Nos sentimos entonces espectadores sentados en un cine viendo acabar una película y esperando a la siguiente sesión. No acabamos de asumir que esa historia haya sido nuestra y que no ha sido proyectada, sino vivida. Errantes, vagabundos en un paréntesis del tiempo, sumidos a una necesaria y rápida asimilación de lo sucedido mientras todo a nuestro alrededor continúa su ritmo. Parecemos haber naufragado entonces.

Y pasa el tiempo... y comienzan proyectos anteriormente suspendidos. Parecemos jóvenes de nuevo con ilusiones renovadas, capítulos ligeramente asimilados, prudentes y experimentados. Nuestra sensibilidad aumenta, cada historia de nuestro nuevo paréntesis se convierte entonces en un éxtasis sensorial, sin ligaduras, tan intensa y extensa como queramos, placentera.

Es una etapa de maduración, de asimilación, de endurecimiento, de exploración.

Son aires renovados, son aires difíciles.


http://www.tusquetseditores.com/titulos/andanzas-los-aires-dificiles

lunes, 28 de diciembre de 2009

Tu mirada


La vida al final es sencilla: una única realidad, infinitas interpretaciones. Y de nada sirve pensar en el origen ni en el final, sino en la misteriosa esencia del fluir atemporal que los une.

Muchos dicen que el camino se va haciendo al andar. Yo digo que el camino va haciéndose conforme va cambiando nuestra manera de mirar. Nuestra visión parte de una ceguera total para sufrir una lenta metamorfosis hacia lo que nuestros sentidos y experiencias la llevan a convertirse. Y ya no importa el ver, sino la percepción de lo captado por nuestros receptores.

Hasta un ciego es capaz de mirar.

Así, el mismo entorno, la misma ciudad, la misma vida, aparecen como dos imágenes distintas en pleno 2009 para un chiquillo de tierna edad que se cruza con un señor casi octogenario por una acera de una calle cualquiera. En esencia idénticas, pero con interpretaciones distintas. Para el joven la ciudad se abre a sus ojos como un hervidero de posibilidades, ilusiones, entretenimiento. Para el señor, probablemente se resuma a un cúmulo de sensaciones y estímulos que le hacen saborear, minuto a minuto, una vida que por segundos parece agotarse.

Inevitablemente volvemos a nuestro origen. A allá donde únicamente importaba la temperatura del agua, la suavidad de una toalla o la ternura de un abrazo.

Aunque, no nos olvidemos, dependerá de nuestra manera de mirar. Para unos, su visión se reducirá a lo esencial: el afecto, el cariño, el sosiego, el sentir... Para otros, puede que lamentablemente se reduzca a esperar un ansiado final como único remedio a su dolor, un dolor provocado para unos por la guerra, para otros por el hambre y para otros por sus amargas circunstancias...

Dichosos los ojos que tengan la suerte de acabar mirando al sol con una sonrisa...


Un abrazo.

sábado, 26 de diciembre de 2009

No nos olvidamos de tí



¿Qué ocurriría si nos dieran a elegir entre venir a este mundo o no hacerlo?

Si supiésemos todos que vendríamos a un mundo donde muchas veces el mismo hombre queda reducido a la nada al lado de otros hombres. Si supiésemos que para muchos el respeto sólo existe dependiendo de cuándo, cómo, dónde, por qué y con quien.

¿Qué ocurriría si antes de nacer nos enseñaran los resultados de la codicia, del egoísmo y de la avaricia?

Si pudiésemos entender que muchas veces el dolor, el miedo, la injusticia y la precariedad son los alimentos diarios de millones de personas, dominadas injustamente por otras iguales a ellas en naturaleza y alma.

¿Qué pasaría de saber que las condiciones de la vida dependen del azar, de dónde nazcamos, en qué condiciones, de qué personas y cuándo?

¿Renunciaríamos a salir a un mundo donde la humanidad se esfuerza por sobrevivir y donde conviven diariamente con el miedo tan desgarrador que se producen a ellos mismos?

Los hombres viven de sueños, de ilusiones, de esperanza. El amor, sus corazones y su mente finjen la cruda realidad que los hace daño. El desconocimiento por su vida, por su origen, por ellos mismos, por el futuro más allá de la muerte les aterra tanto que construyen barcos de proyectos con el único fin de ser felices en la ignorancia.

Se sacrifican por obtener piezas nuevas de este inmenso puzzle que es la vida. Son incapaces de resignarse a no encontrar el final gracias a su inmensa curiosidad. Se embarcan en una nave de esperanza que jamás ve su fin y cuyo horizonte son puras ilusiones creadas por ellos mismos.

¿Qué sería de nosotros si al nacer nos contaran todo aquello que teme el hombre?

Sin embargo esto no ocurre. Venimos al mundo sin elegir, sin opción alguna. Dependiendo dónde caigamos seremos otorgados con los placeres del vivir o con la amarga angustia del sobrevivir al hambre, a la guerra, a los más horribles dolores, o a las más terribles enfermedades corporales.

Sólo hay pues un inmenso mensaje claro. No importa el por qué vinimos aquí, ni cuándo nos marcharemos. Sólo importa el hecho de que si hemos nacido allá donde es posible la vida, a sabiendas que otros están muriendo y sobreviviendo, tenemos una gran responsabilidad. La responsabilidad de quien encabeza la existencia.

Así pues, dejémosnos guiar por el amor, por la pasión. Y hagamos de ellos la vela de nuestra inteligencia para que gracias a esto otros consigan vivir mejor y así juntos seamos más fuertes.

Acabemos con el dolor con amor, con la tristeza con alegría, con el miedo con ilusión y con la codicia con humildad.

Estamos aquí para vivir pero también para compartir.

No nos olvidemos de los demás.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Feliz Navidad



Quiero desearos, desde lo más profundo de mi corazón, unas Felices Fiestas. Sed felices, disfrutad de vuestros momentos, de las personas importantes en vuestra vida. Y tened siempre pensamientos positivos...

Ahora que estamos solos dejadme que os cuente un secreto: soy muy feliz. Soy feliz porque el 2009 ha traído cosas maravillosas. Las malas no importan, atrás quedaron y se aprendió de ellas. Y ahora, sólo quiero disfrutar con los que más quiero.

Espero que tras estas maravillosas fiestas sigáis acompañándome como lo habéis hecho durante este año. Me he sentido muy querido.

De verdad, muchas gracias de corazón...

Sed muy felices,
Feliz Navidad.

Descalzos por el Parque



Ya hace mucho tiempo de la famosa "Barefoot in the Park" o "Descalzos por el parque", protagonizada por unos jovencísimos Robert Redford y Jane Fonda. Corrían los años 60 con su maravilloso technicolor y esa coloración antigua que hoy nos trae tantos recuerdos...

Fue una historia sencilla pero que reflejaba la ilusión de muchas parejas de la década. En su pequeño apartamento nuevo a estrenar en pleno New York brotaba la ilusión de mil proyectos aún no realizables. Él, trabajando desde por la mañana hasta por la noche, subiendo cada vez que volvía a casa todos esos malditos escalones... Y ella, ilusionada, femenina, reina de su hogar.

Hoy los colores, la indumentaria, las formas de los muebles han cambiado. Quizás hemos perdido parte del glamour de entonces para transformarlo en patrones sociales de producción masiva. Sin embargo, sí que aún existe esa ilusión patente en las parejas que se independizan y que sienten cómo surge una nueva etapa de su vida. Aunque... no todo es como antes. Antes existían unas "reglas". La gente tenía claro lo que tenía que hacer: estudiar, trabajar, ahorrar, echarse pareja, irse al servicio militar, casarse, irse a vivir juntos, tener hijos y traer dinero a casa. Parecía todo bastante prefijado. Ahora, hay infinitas posibilidades más, la gente es más inconformista y una mejor calidad de vida es cada vez más accesible. La gente valora cada vez más su independencia y le cuesta más comprometerse.

(Me viene a la cabeza ese dicho que dice que los padres construyen, los hijos disfrutan y los nietos arruinan...)

Sin embargo, películas como estas nos transportan a una etapa de sueños, de ilusiones, de creación. Una etapa donde faltaba mucho por hacer y donde todo se estaba haciendo. Fue la etapa del glamour, del querer, del compromiso... Por entonces surgía Marilyn, hoy las divas sólo pueden tatuarse su imagen en el cuerpo...

Afortunadamente, de vez en cuando, surge una película en el cine que me transporta a cuando por entonces disfrutaba con él. De vez en cuando, salgo ilusionado de una sala pensando que todavía existen grandes actores, grandes papeles y grandes películas.


Un abrazo.

martes, 22 de diciembre de 2009

La iniciativa



Yo soy una persona increíblemente perezosa. Tanto lo soy que muchas veces desatiendo aquello que es importante para mí por cosas que no me aportan nada.

Mi mayor esfuerzo en esta vida es llevar la iniciativa, ser proactivo. Y lo intento a diario en multitud de ocasiones. Intento llevar la iniciativa en las relaciones, en mi matrimonio, con mis amistades... Intento ser constante, educado, perseverante... Y digo educado porque muchas veces, el no serlo o bien el ser despegado suele ser la primera reacción ante muchas circunstancias. Ser educado, muchas veces, requiere sacrificio. Significa el trabajar por el valor, el no ser vencido por la apetencia, por nuestros impulsos, por nuestros deseos inmediatos.

A menudo escucho frases como "estoy cansado/a de ser yo siempre el/la que lleva la iniciativa". Esto es un error que nos hunde automáticamente en el pozo de la pasimonia. La gran enseñanza de mi padre ha sido el aprender a levantarme siempre y seguir peleando pese a los golpes. Le estaré siempre agradecido por ello. Ha sido lo mejor que me ha dado nunca una persona, y me lo ha dado él.

Para mí es importante el tomar las riendas, el dar el primer paso. Y da igual con quien. Me gusta llevar la iniciativa porque para mí tiene un valor personal. Entiendo que haya personas que me traten bien, otras que me traten mal y otras que ni se fijen en mí, es parte del vivir. Pero siempre, con todas ellas, pido a la vida ser capaz de levantarme ante las diferencias, ante la distancia, ante las barreras personales. Pido ser capaz de dar todo aquello importante para mí desinteresadamente, por el placer de darlo, sin perder de vista su valor.

Sé que no es fácil, ni el llevar la iniciativa, ni el perdonar, ni el intentar comprender, ni el ser siempre el que "va hacia".

Pero, como para el protagonista de la serie de televisión que se muestra en la foto, un gesto de felicidad tras un largo tiempo, tan sólo una mirada de agradecimiento, un simple abrazo o bien unas palabras agradables suponen un éxito para mí.


Recibid un fuerte abrazo.

Amistades


En los libros VIII y IX de la Ética a Nicómaco, Aristóteles habla de la amistad con una increíble precisión.

Distingue tres clases de amistad: de utilidad, de placer y de virtud. La mayoría de nosotros coleccionamos en su mayoría amistades de la primera y segunda categoría. Afortunados son aquellos que consiguen alguna de la tercera.

Una amistad de utilidad corresponde a aquella que tiene lugar cuando de ella puede extraerse algún beneficio. Por tanto, se basa únicamente en el interés personal. Éste puede permanecer oculto durante toda la relación y ésta decae a medida que la necesidad de extraer ese algo desaparece. Los intereses pueden ser de lo más variopintos, desde bienes materiales a una mera necesidad de hablar, de tener compañía, de sentirse comprendido... Muchas de estas amistades son suplantadas por otras a medida que las necesidades van cambiando. De aquí el tráfico de personas por nuestra vida.

Las amistades por placer se basan en la satisfacción o goce que resulta de tal acercamiento. Aquí hablamos de diversión, expansión del núcleo social, amistades con una atracción sexual de fondo... Están basadas en el mero disfrute de poseerlas y en los placeres ligados a tal relación.

El tercer tipo de amistad es la más sólida y difícil de obtener. Es aquella basada en valores y fundamentada en la lealtad, en la honestidad y el sacrificio. Implica una continuidad por el valor con el que dotamos a la amistad en sí. Requiere de una contínua persistencia bidireccional y del uso del perdón. Aquellas personas que gozan de tal amistad están a las buenas y a las malas. Se da lugar en personas buenas e iguales en virtud y por regla general, es una amistad de crecimiento lento y próspero pues surge antes el deseo de amistad que la amistad en sí.

Las amistades de la primera y segunda categoría son propensas a las reclamaciones y reproches y por ello se deterioran con facilidad. Existe una falta clara de unión sólida, suelen quebrar. Esto no ocurre así en las amistades por virtud ya que ambos miembros parten de un gran autoconocimiento y una clara aceptación del prójimo.

La virtud de la amistad es el querer, por ello es más propia de personas activas y no de aquellas pasivas, requiere de voluntad. Asimismo, se nutre de la humildad y el compartir; no se entiende sin un disfrute mutuo por los valores en sí. Está basada en el crecimiento moral cooperante. Es decir, en un apoyo bilateral con el fin de crecer como personas

Por regla general, las personas acumulan en su existencia amistades de utilidad y de placer. Al encontrar su deterioro y abandono tienden a adoptar múltiples posiciones. Hay personas que se cierran, otras que dejan de prestar interés a la amistad y tienden a centrarse más en otro tipo de relaciones, hay aquellas que piensan que tales relaciones no existen...

Es muy común ver personas que tienden a centrarse en unas cuantas personas que valoran y con el paso del tiempo asumen un distanciamiento progresivo, esto viene a deberse en numerosas ocasiones a que la relación era de distintos tipos para cada uno de sus integrantes.

No obstante, ingredientes como el sacrificio, la constancia, la humildad y el perdón son siempre buenos aliados.

Suerte a todos con vuestras amistades!

lunes, 21 de diciembre de 2009

J'taime




Fui el amante de tus labios,
apenas pude tocarlos supe fueron míos...
el Möet Chandon cayendo por tu cuello.

Nuestras bocas
hicieron
el amor.

Sábanas de blues y saxo
sentados en la ventana, Tokyo nos miraba.

Tus ojos cerrados miraban la ciudad de fondo
"J'taime" susurrabas...

J'taime...

Y desnudé la porcelana de tus pechos.


sábado, 19 de diciembre de 2009

El Corazón Helado


Aquí os dejo el siguiente libro que me voy a leer inminentemente ya que estoy terminando "El tiempo entre costuras". Su título es: "El corazón helado", de Almudena Grandes.

Os dejo un breve resumen: "El día de su muerte, Julio Carrión, poderoso hombre de negocios cuya fortuna se remonta a los años del franquismo, deja a sus hijos una sustanciosa herencia pero también muchos puntos oscuros de su pasado y de su experiencia en la Guerra Civil y en la División Azul.

En su entierro, en febrero de 2005, su hijo Álvaro, el único que no ha querido dedicarse a los negocios familiares, se sorprende por la presencia de una mujer joven y atractiva, a la que nadie había visto antes y que parece delatar aspectos desconocidos de la vida íntima de su padre. Raquel Fernández Perea, por su parte, hija y nieta de exiliados en Francia, lo sabe en cambio casi todo sobre el pasado de sus progenitores y abuelos, a los que ha preguntado sobre su experiencia de la guerra y del exilio. Para ella sólo una historia permane-ce sin aclarar: la de una tarde en que acompañó a su abuelo, recién regresado a Madrid, y visitaron a unos desconocidos con los que intuyó que existía una deuda pendiente.

Álvaro y Raquel están condenados a encontrarse porque sus respectivas historias familiares, que son también la historia de muchas familias en España, desde la Guerra Civil hasta la Transición, forman parte de sí mismos y explican además sus orígenes, su presente. También porque, sin saberlo, se sentirán atraídos sin remedio. Con El corazón helado Almudena Grandes nos entrega sin duda su novela más ambiciosa, en la que traza a través de dos familias un panorama emocionante de la historia reciente de nuestro país, y también del conflicto de las nuevas generaciones con la memoria."

Para más información, podéis consultar la web de esta fantástica escritora:

http://www.almudenagrandes.com

Con intensidad



Por estas fechas afinamos nuestra sensibilidad, volvemos a las sensaciones primarias más importantes de nuestra vida. El amor, la amistad, los buenos momentos se juntan en cenas, salidas e instantes irrepetibles.

Cada día que avanza desaprovechado es un día perdido. Por ello, en estas fechas, intentemos exprimir cada instante pues cada segundo es importante. La pasión que volquemos en nuestro disfrutar, en nuestro sentir será el medidor de nuestra propia satisfacción.

Toda esta inmensa banda sonora de sonrisas, miradas de felicidad, risas a mitad de un café, anécdotas que se pierden en medio del jaleo de algún restaurante son lo que recordaremos cuando lleguemos a casa. Será lo que queramos que sea.

No desaprovechemos el tiempo. Las personas son demasiado importantes como para perderse en el remolino de la pereza. Lo que vivamos en estas fechas, ahora que hay oportunidad de juntarnos todos, puede llegar a ser algo precioso.

Así que ponte guapa/o, arréglate, sonríe y vete a la calle a esa cena de la que tanto te has estado quejando y vuelve feliz, animado y con la ilusión de ser cada día...

un poquito más feliz.

Un abrazo.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Nuestra fuerza perdida...




Hoy, dos cosas. Y si quieres las lees y si no las dejas. Así es mi blog.

1) Si hay alguien aquí que me pueda explicar las huelgas de hambre, las personas que se rocían con gasolina y se prenden fuego, las personas que se flagelan... por favor, que lo haga. ¿Dónde termina el amor por la vida y empieza el amor por el fin?

Y es más, si tal manifestación abominable contra la vida fuese por evitar la muerte de cientos o miles de personas sería tal entrega un acto heroico pues en ese caso el fin sería "la vida por la vida". Pero de no ser así... ¿cómo va a ser capaz alguien de amar otro fin si es incapaz de amar y respetar la vida en su esencia?

2) Parece que ahora hay una obsesión por erradicar las fiestas taurinas. Queda claro, de nuevo, que donde más ruido hay es donde casi todo el mundo mira. Ante los problemas, nuevas distracciones.

Y que conste que soy un gran amante de los animales. Pero sinceramente, no entiendo cómo ni por qué se desvían nuestras fuerzas a luchar por la muerte de la tauromaquia sabiendo que numerosos Gobiernos de una manera o de otra, permiten sucesos como los que se muestran a continuación en el siguiente video.


ESTAS IMÁGENES PUEDEN HERIR VUESTRA SENSIBILIDAD



Para el año 2010, el 3% de lo obtenido por mi negocio, Daniel Colleman - Wedding Photography - será destinado a causas benéficas.

Y NO, no voy a desviar mis fuerzas ni a la erradicación de las ferias taurinas ni a las huelgas de hambre.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Desinformación



Según elmundo.es estas son las noticias más leídas a día 17 de diciembre de 2009, por este orden:

1. Barbie de bisturí
2. El nuevo rostro de Belén Esteban
3. Tita Cervera: 'Mi hijo está en una secta'
4. ¡Mira qué culos!
5. Un culo con forma de corazón
6. Rol fantástico, medieval... y homosexual
7. A3 y La Sexta cierran la primera gran fusión...
8. Una 'supertierra' de corazón helado
9. La 1 suspende el telediario por problema de sonido
10. La Sexta: 'La crítica de Wyoming a Hermann...

¿Qué es ésto? ¿Un periódico o la Interviú?

Pasamos a elpais.com:

1. Universal Messi
2. Cada 15 cigarrillos, una mutación en un fumador
3. Un planeta tipo Tierra, caliente y con mucha agua
4. Un seísmo de intensidad 6,3 en el Atlántico se deja sentir en Andalucía
5. Díaz Ferrán pone su cargo a disposición de la CEOE
6. Cae El Jefe de Jefes
7. Papá Noel no, gracias
8. Chávez y Morales intentan 'incendiar' la cumbre del clima y culpan al capitalismo del cambio climático
9. Votación de locos en los presupuestos
10. Irán lanza el misil más avanzado de su arsenal, capaz de alcanzar Israel

bueno, vamos mejorando... por lo menos hemos pasado de la Interviú a una mezcla entre algo que parece un periódico, el QUO y el Muy Interesante.

Pasamos a ABC.es:

1. Un terremoto de 6,3 grados sacude Andalucía occidental de madrugada
2. De la nariz de Belén al dinero de Josemi
3. Un hombre confiesa haberle clavado 40 agujas a su hijastro en Brasil
4. Garmendia, la más elegante en los Nobel
5. Hacienda estrecha el cerco a profesionales y artistas y advierte que no habrá impunidad
6. Las sotanas de la tribu
7. El PNV arropa la sublevación de los curas nacionalistas contra el obispo donostiarra
8. Aminatu Haidar ingresa voluntariamente en un hospital
9. Zapatero y Mandela
10. Jesulín no se opera... pero se compra una mansión de un millón de euros


Ojo a las noticias 2,3 y 10...

CONCLUSIÓN: Está claro, a día de hoy, lo más importante en España es el nuevo look facial de Belén Esteban.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

El perdón


Comienzo este post con la siguiente cita:

"A perdonar sólo se aprende en la vida cuando hemos necesitado que nos perdonen mucho"

- Jacinto Benavente

Estoy de acuerdo totalmente con esta afirmación. Para mí, la humildad y aprender a perdonar son las dos cosas más difíciles de conseguir por una persona y por supuesto me incluyo a mí.

El perdón puro implica la liberación total del peso de aquello que nos ha perjudicado por parte de alguien. Y ésto, para lograrse, requiere de humildad, aceptación y autoconocimiento.

Algo difícil de entender es que el perdón tiene lugar cuando posee un cierto valor para la persona que perdona. Si carece de valor, no tiene sentido. Por ello, el camino hacia el perdón es el amor, la humildad, la aceptación... Y su valor, por condición humana, lo aprendemos generalmente al ser muchas veces perdonados. Esto nos hace conscientes de nuestras limitaciones, de nuestros defectos, de la paz que conlleva.

Para finalizar, otra cita:

"El perdón es una decisión, no un sentimiento, porque cuando perdonamos no sentimos más la ofensa, no sentimos más rencor. Perdona, que perdonando tendrás en paz tu alma y la tendrá el que te ofendió."

- Madre Teresa de Calcuta


Un abrazo

martes, 15 de diciembre de 2009

Despojándose de todo



En la película "El curioso caso de Benjamin Button" hay un momento en el cual Benjamin dice lo siguiente:

“Era un maravilloso sitio en el que criarse, estaba con gente que se había liberado de todas las utilidades de una vida anterior, y a la que ahora le importaba el tiempo, la temperatura del baño o la luz al caer la tarde.”

Es sensacional. Todos acabamos esta vida como una vez vinimos a ella: solos. Y cuando el tiempo avanza, tendemos en gran medida a deshacernos de todo aquello superficial, carente de una importancia real. La mayoría de la vida la pasamos distraidos con cosas irrelevantes cuando estamos aquí no para tocar bien sino para sentir lo que se toca.

Curiosamente, cuando prescindimos de casi todo nos encontramos con que las cosas sencillas, aquellas que hemos estado ignorando durante una gran parte de nuestra vida son las que más nos aportan. Como el tiempo, la temperatura del baño o la luz al caer la tarde...

lunes, 14 de diciembre de 2009

Una fracción de segundo



En la vida nos apenamos de todo aquello malo que nos ocurre. Nos disgustamos cuando alguien nos da la espalda, nos duele cuando nos traicionan. Y si estamos solos...

Sin embargo la vida no es tan mala, tiene cosas buenas. Yo he encontrado muchas. Por ejemplo, gracias a que hace 10 años mis padres se mudaron a Boadilla y que, misteriosamente y en contra de todo pronóstico fuese matriculado en la clase de ciencias, pudo conocer a una chica. Esa chica, tenía amigas en otras clases y en los recreos salíamos a sentarnos en el mismo banco siempre. Gracias a esas "quedadas" una jovencita me conoció y, sin yo saberlo, se iba a su casa muchos días pensando en mí. Qué ingenuo era yo por entonces y qué poco sabía de todo...

Después de un tiempo, gracias a que esa chica tenía una carpeta yo fui escribiendo en ella, agradablemente y sinceramente, como siempre hago. Y... el roce hace el cariño. Un buen día, esa chica me escribió una carta, y me la dió para que la leyera. Yo, en vez de abrirla, me la llevé a casa. Y allí, gracias a que una vez, por gracia del destino, fui matriculado en ese instituto y a que conocí a ese grupo de chicas, abrí esa carta de esa chica en mi casa. Y curiosamente en ella me lanzó una indirecta la cual yo supe cazar al vuelo...

Entonces, la vida, en una fracción de segundo, me sonrió. Podía haber cogido el teléfono o no cogerlo. Podía haberla llamado o no. Pero lo hice. La llamé.

Y en su voz noté que mi premisa era cierta, ella me quería. Y aquí este tierno jovencito la propuso salir.

Eso fue un 6 de abril del año 2000 y yo estaba en mi casa sin saber que, en un instante, mi vida había cambiado.

Fuí un poco torpe para todo. Tanto lo fuí que tardé 23 días en llevarla al cine. Pero fue ese 29 de abril del 2000, a las 19:10h, en el cine de La Vaguada, sala 02, fila 13, Butacas 7 y 8 (aún conservo las entradas), cuando yo y esa chica entramos a ver una película que no nos gustó nada... Y gracias a que la película era tan sumamente horrible salimos afuera.

Y qué curioso, esa tarde, nada más salir, comenzó a llover... Supongo que sería sobre las 20:00 cuando esa joven pareja, en la terraza de la Vaguada, se daba su primer beso. Pero no el primero entre ellos, sino el primero de sus vidas...

Y 10 años después... se casaron.

Qué maravilloso, cómo nuestras vidas se deciden en breves instantes de tiempo, verdad?

Un abrazo.
Daniel.

James Natchwey - Inferno

Estas Reyes Magos me van a traer a casa desde EEUU un libro extraordinario que cualquier apasionado al mundo de la fotografía debería de tener en su casa: INFERNO, de James Natchwey. Este fotógrafo es uno de los máximos exponentes en fotografía, miembro de la agencia Magnum, seguidor de Robert Cappa. Sus fotografías son lo que deberían de ser todas las fotografías, un vivo reflejo de la realidad.

Lo que importa es su testimonio, no la técnica y la capacidad desarrollada para obtener dichas fotografías -que está claro son extraordinarias-. Lo que este libro encierra es la crudeza de unos actos que la humanidad está ignorando. Son el reflejo de la cara más dura la raza humana y es por ello que más que un libro de fotografía, es un libro de reflexión.

Nunca viene mal un regalo que nos aporte una cura de humildad por estas fechas.

Un abrazo.





domingo, 13 de diciembre de 2009

El lago azul



Aún recuerdo su costa y cómo nadábamos desnudos en su playa. Allí nos empapábamos de vida, buceábamos en una felicidad plena, nos saboreábamos sin pensar en mañana. Qué preciosas las puestas de sol y qué turquesas las aguas.

Sin pensar en la vida corríamos por la arena con el viento de cara, una sonrisa en los labios y una mirada intensa. Hacíamos el amor, nos embriagábamos con la calidez del aire, nos deshacíamos en besos y caricias. Qué tiernas eran tus mejillas, qué menudos tus pechos, qué tensa tu piel morena.

Con el tiempo fui construyendo una barca, quizás pudiera llevarnos a otra playa. Mas tú no querías otra, querías seguir siendo joven en la nuestra, disfrutando de su arena clara, de sus aguas limpias y tu piel mojada. ¿Por qué no querrá marcharse? ingenuo pensaba.

Y tú, tú llorabas en la orilla pensando que tu sueño se esfumaba. Qué tristeza partir sería. "No me apartes de esta vida" al sol pedías.

Y qué duro fue dejarla, qué dura fue la salida...

domingo, 6 de diciembre de 2009

Mala política



Me preocupa seriamente el abrir a menudo el periódico por internet y ver cómo las noticias más leídas son aquellas con carácter más sensacionalista, sexual o deportivo. Me preocupa seriamente el que los políticos que hoy gobiernan muchos países posean cada vez menos credibilidad. Me preocupa que diariamente veamos en los medios de comunicación personas que representan a naciones dando un mal ejemplo de conducta, de corrupción, con escándalos sexuales... ¿Qué está pasando?

¿Por qué muchas de las personas que en teoría nos representan miran más por sus intereses personales que por los del pueblo al cual deben representar? ¿Por qué no son modelos a seguir como personas cuando deberían serlo?

¿Por qué no hay un órgano regulador de la "buena política"?

Cómo me gusta ver personas que marcan una trayectoria a favor de los intereses de su país, trabajando por lo que se les encomienda, evitando el "contaminarse". Cómo me gusta ver personas en el poder que intentan no mimetizarse para sobrevivir. Y que conste que por poder no aludo únicamente a un cargo político. Un director de un periódico para mí tiene un gran poder, un locutor de radio, un presentador de televisión, un presidente de una gran compañía, un director de banco...

Sinceramente, apoyo firmemente a aquellas personas que, en medio de este inmenso caos, trabajan allí donde habitan las cucarachas y con valentía y dedicación luchan por hacer de cada país un lugar mejor donde vivir.

Un abrazo

sábado, 5 de diciembre de 2009

Símbolos


Cuando pasa el tiempo van cobrando más valor aquellas personas que más nos han demostrado con los años, independientemente de que sean más o menos inteligentes, conecten más o menos con nosotros, independientemente de sus defectos o cómo sean.

Llega un momento en que uno sólo quiere hechos, no palabras. Quiere compromiso y quiere lealtad. Llega un momento en que la palabra amigo es muy delicada. Para mí, es la palabra a la que más respeto tengo.

Lo que más valoro de mi mujer es su capacidad de compromiso hacia mí. Cuando otros se cansan, ella sigue ahí. Cuando me cabreo con ella y me siento desorientado, ella me sigue queriendo. Cuando digo algo que ocasionaría en otra persona un alejamiento, ella me aguanta y sigue apostando por mí.

Qué bonito cada vez que lo pienso... mi mujer es la única persona que pase lo que pase, sigue apostando por mí. No me digáis que no es bonito. No lo he encontrado en nadie.

Hace poco compré un dormitorio nuevo y lo primero que colocó en su mesilla de noche fueron las arras de nuestra Boda porque para ella es lo que debe de ser: un "símbolo de los bienes que vamos a compartir". Y cada vez que hago la cama veo la cajita plateada y pienso en el gesto tan precioso que ha tenido al ponerlas en su mesilla.

Y yo, muchas veces estoy susceptible y la respondo de malas maneras. Y ella se da la vuelta y se va poniendo verde al cielo. Pero al rato vuelve y con buenas maneras intenta aproximarse a mí, para forzar un entendimiento.

Decidme ahora cuántas personas, pase lo que pase entre vosotros/as, siguen apostando por vosotros incondicionalmente. Cuántas personas poseen algo que simboliza lo que para ellos es su compromiso hacia vosotros, creando así un gesto de humildad maravilloso.

Ha llegado un momento en que lo que más valoro son los gestos sencillos en las personas, los gestos de humildad, de compromiso, de sinceridad, de lealtad. Estos son los cimientos de todo. Son los ingredientes de un sana relación. Y ya no me importa para nada que esa persona sea guapa, fea, gorda, flaca, inteligente, menos inteligente... no me importa en absoluto. Porque lo que yo ya busco, es gente que se merezca lo que quiero dar.


Un abrazo.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Yo no seré como ellos


Aunque se tenga una gran conciencia acerca de cómo somos, muchas veces cedemos a las presiones, chantajes emocionales y mensajes subliminales de la gente con tal de no oponer resistencia y evadirnos del problema, dejándolo pasar. A veces damos la razón cuando no deberíamos darla. A veces nos volvemos como ellos, nos dejamos arrastrar, porque es el camino más fácil.

¿Por qué caemos continuamente en el error de no hacer aquello que consideramos correcto? Muchos serán los que traten involuntariamente de influenciarnos con su egoísmo, con su incomprensión, con su desconfianza y su intolerancia.

Nos encontraremos personas a menudo que no serán amables con nosotros, que serán hipócritas, engreídas, egocentristas y malhabladas. Nos veremos expuestos muchas veces a comentarios despectivos, que agreden nuestros sentimientos, que nos infravaloran.

No les hagamos caso. Porque nosotros no queremos ser como ellos. Nosotros no somos como ellos. No nos rebajaremos a su nivel.

Al hipócrita, sinceridad. Al egoísta, amor. Al malhablado, educación. Al egocentrista, humildad. Al que hace daño, un abrazo. Al que ofende, buenas palabras. Al que nos grita, palabras bajas. Al que nos ignora, atención...

Aquel que intente coaccionarnos se sorprenderá con nuestra infinita libertad. Los que intenten oprimirnos se asombrarán por nuestra increíble rebelión. Aquellos que nos agredan verbalmente sentirán el dolor eterno de ser respondidos amablemente. Los que mientan sufrirán con la verdad. Y los que mil veces hagan daño serán pagados con mil años de perdón.

No seremos como ellos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Femme Fatale II



Aún no se conocían. Sus nombres apenas importaban. La agudeza del deseo desató una adrenalina por lo desconocido que fluyó demoledora por su sangre. El sentir la violencia de la excitación en sus pieles les desbordaba por completo. Su pecho se desataba, los latidos casi podían sentirse. Desnudos ya nada importaba, ni sus vidas, ni qué eran, nada. Sólo el instante, el exceso, lo prohibido.

Por fin ella sintió sus manos agarrar el contorno de su cuerpo desnudo. Para él, el tacto de las costillas le proporcionaba una sensación de poder adictiva tan sólo superable por el de sus caderas.

Sentados en el sofá, el cuerpo de ella fue cayendo lentamente, ingrávido, mientras su pecho tomaba aire hasta llenarse y una descarga nerviosa subía por su espalda erizando cada mílimetro de piel. Iba sintiéndose poco a poco completa, llena, y su boca lo demostraba. Ralentizaba el momento suavemente sintiendo poco a poco la increíble excitación que recorría su cuerpo desde el empiece hasta el final. Se sumergía en los segundos. Conforme la gravedad iba atrapándola su torso se arqueaba y sus manos buscaban su pelo, sus hombros, sus brazos. Se sumergía en el disfrute de la fricción suave y húmeda como recreándose ante los ojos de él. La sensación era tan intensa que acabó desplomándose de golpe con un desenfrenado gesto de placer, agarrándose el cabello. Sus ojos se abrieron de repente, como volviendo a la realidad. Sus axilas quedaban al aire, su cuerpo al descubierto, su mente en blanco. Finalmente quedaron perfectamente unidos.

Las sombras proyectadas en la pared parecían cada vez moverse con más viveza. Una increíble tormenta les acompañaba desde la calle. Los truenos se repetían, los gemidos aumentaban, el aire comenzaba a escasear.

Él la levantó con una extraordinaria firmeza y seguridad. Desnudos, en medio de la noche, salieron juntos al balcón. Sus cuerpos quedaron instantáneamente empapados. Ella no podía hacer más que agarrarse con sus manos a la barandilla mojada.

Sus bocas saboreaban las gotas que deslizaban por sus ojos, por su rostro, por sus labios. Ella descifraba el sabor de sus dedos con su lengua, con sus dientes. Él, agarraba desde atrás su cuerpo, su pelo, mientras ella dedicaba frases que enloquecían su anatomía. Sabía exactamente qué decir, qué hacer, cómo moverse. Atormentaban con sus ojos, agredían con su mirada, seducían con su cuerpo y lastimaban con su voz. Nunca antes sintieron tanta compenetración, tanta excitación, tanta agresividad.

Y así pasó el tiempo, en un balcón, en una noche olvidada, lejos ya de recordar quién eran, dónde estaban y por qué se habían conocido.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Femme Fatale



Fue una sensación tan visceral que mis manos parecían incendiar su piel y mis ojos desgarraban en su boca un aliento húmedo que tiritaba en el frío aire que nos separaba.

Mis latidos eran tan intensos que parecían conectar con los suyos a través de su pecho. Apenas ella sentía mi cuerpo cerca del suyo sus pulmones tomaban aire hasta desbordarse. Posaba mis manos en su espalda y sus piernas se derrumbaban.

Era tal la agitación que la ropa caía arrancada entre bocanadas de aire y besos apasionados. Sólo la luz del balcón en la oscuridad era testigo del calor que desprendían nuestros cuerpos.

Atrapada contra la pared sus uñas arañaban mis muslos y sus dedos agarraban mi pelo. Se embriagaba en su propio deseo. No podía evitar hablarme, explicarme todo aquello que necesitaba de mí.

Dada la vuelta, su fragilidad se convertía en una pasión desbocada, sus labios no tenían fin. Sus palabras cada vez me llevaban más hacia lo desconocido. Ella ansiaba mi desesperación, necesitaba la violencia de mi desenfreno y conforme lo iba consiguiendo su sonrisa delataba cada vez más una fatal satisfacción. Sus miradas eran mi analgésico y mi detonante.

Conforme ella me sentía más y más cerca aumentaba el ritmo de su seducción. No paraba hasta despertar una agresividad a la cual parecía adicta. Nublaba mi mente, me dominaba. Lo más extraño era notar cómo cuanto más quería poseerla más sentía que escapaba de mis manos. Sin embargo ella parecía disfrutar... no tenía límites.

Así entre voces, llantos y gemidos pasaron las horas. Las sábanas se agarraron a nuestras manos, el aire subió su temperatura y la lluvia pronto empezó a devorar la ciudad.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Amor y frustración



El corazón humano es profundamente misterioso. Lo que hoy nos da, puede que mañana nos lo quite. Y lo peor de todo, es tremendamente frágil.

Asimismo, el corazón parece vivir en una insatisfacción permanente, en una clara resignación parcial. Y sin embargo, para personas como yo, el amor es el eje rotatorio de su vida. Sin él, todo se para.

Somos esclavos de nuestro corazón. Con extraña armonía va trazando sigilosamente la historia de nuestra vida y nuestros recuerdos acaban palpitando en nuestro alma como notas que componen la melodía del vivir. No podemos predecir el guión, el corazón late desbocado buscando su irremediable felicidad que lo llama desde allá donde habite. Por ello, las personas son guiadas por ese reclamo del vivir y cuando se equivocan de dirección su alma se revela y se desata en forma de dolor y frustraciones.

Las personas no tienen la culpa del sufrimiento que les ocasionan sus insatisfacciones. No tienen la culpa de sus frustraciones pues son parte de la vida. El vivir implica nadar en consonancia con lo bueno y con lo malo. La gente necesita ante todo cariño, comprensión y amor. Viven con vacíos capitales innatos con los que deberán convivir por siempre. Y sin querer, buscan rellenar esos vacíos con otras personas ante su desesperación por no conseguirlo por ellos mismos. Y a veces, culpabilizan a otros de no conseguir ayudarles... Es una tragedia.

El corazón es tremendamente egoísta. El reclamo de felicidad es tan intenso que lo que uno da a veces necesita ser devuelto. No ya necesita de un dar adicional, sino de una devolución de lo entregado. El corazón se defiende ante la negativa a ser feliz con rencor, reproches y odio. Es capaz de lo más bello y de lo más horrible.

Todo el mal que genera es un método de autodefensa, de escapatoria, de necesidad de cambio de rumbo. El dolor, el rencor, los reproches y el odio no es sino una señal de nuestro corazón para cambiar irremediablemente de dirección. Nos indica por dónde no se encuentra nuestra felicidad.

Por este motivo, no hay bien sin mal ni mal sin bien, el todo hace uno y nosotros vivimos en ese inmenso todo.


Un fuerte abrazo.

viernes, 27 de noviembre de 2009

ALMA



Hoy es viernes y por variar ligeramente la temática toca hablar de cosas de casa.

Sabéis que cuando me gusta algo lo recomiendo encarecidamente. Hoy os voy a recomendar un producto que me ha dejado loco. El diseñador Antonio Miró ha sacado una colección llamada "ALMA" de toallas fabricadas ecológicamente a base de bambú. Sólo las vais a encontrar en el Corte Inglés porque tienen un acuerdo de exclusividad en la distribución.

La primera sensación cuando tocamos estas toallas es de que no son toallas "corrientes". La textura es increíble, de una suavidad exquisita. Y la sorpresa viene con el poder de absorción que tienen que me ha dejado loco. Nunca he visto una toalla que seque mejor que esta... y las estoy comparando con grandes marcas textiles que también tengo en casa como Yves Delorme y similares...

En cuanto al precio son sustancialmente más baratas que YD o YSL o RL...

En definitiva, si queréis experimentar un orgasmo al secaros compraros al menos una vez en la vida estas toallas...

Un abrazo.

jueves, 26 de noviembre de 2009

Sentimientos puros?


Conforme pasa el tiempo voy siendo más y más consciente de lo importantes que son algunas cosas. Cosas tan simples como ser cordial con mi gente, cuidar a los míos, ser educado, ser amable, agradable, detallista, sincero y cariñoso.

Puede parecer algo "obvio" pero lo cierto es que cada día estas cosas se descuidan y las relaciones pierden interés y valor por ambas partes conforme pasa el tiempo porque se devalúan sus pilares.

Cada día aprendo un poquito más (y que conste que soy humano y me cuesta esforzarme dada mi pereza innata) a querer a mis amigos como son, a entregarme un poco más, a cuidarles y estar ahí... en definitiva, cada día soy más consciente de que una relación hay que trabajársela, hay que "pringarse", que nada es gratis y quien algo quiere algo le cuesta.

Sin embargo, siempre están los fantasmas del rencor, los gestos que nos hacen daño, las frases que no se deberían decir, etc... estos fantasmas a menudo aparecen inevitablemente en las relaciones. Estoy aprendiendo poco a poco a mirar lo bueno en pro de lo bueno, evitando que una o dos cosas malas devalúen las 10 buenas que hay a su alrededor...

Estoy intentando ser más humilde, más sincero y más cercano... en definitiva: mejor persona. A veces lo consigo, otras no tanto. Pero si algo quiero tener es voluntad. Que fuerzas y ganas hay muchas en el mundo, pero voluntad no tanta.

Y sobre todo, pase lo que pase, seguir en la dirección en la cual yo sea dueño y señor absoluto de mi vida, que todavía hay muchos momentos en los cuales soy esclavo de mis miedos, del qué dirán, de los reproches, del hacer daño por decir lo que pienso, de no hacer lo correcto...

Una sencilla cuestión que no tiene un ápice de tontería: imaginaos que vuestra pareja de la noche a la mañana engorda cuarenta kilos, envejece, se descuida y se corta el pelo al cero. La seguiríais queriendo? cuánto? con qué intensidad? con qué pureza? Imaginaos lo mismo con vuestro mejor amigo/a.

¿Por qué queremos a las personas? ¿Por el conjunto? ¿O por el interior? ¿Cuál es el grado de intensidad y pureza de nuestros sentimientos? ¿Somos absolutamente sinceros, coherentes y consecuentes con lo que decimos?

En ese tinglao personal me encuentro. Y en ello estoy trabajando ;)


Un abrazo.

martes, 24 de noviembre de 2009

Tu mano en mi brazo, mi mano en tu cintura


Supongo que fuiste mía desde un principio
o al menos eso yo, ingenuo e inexperto,
creí a ojos cerrados.

Fue una historia de amor perfecta,
tú te dejabas querer,
yo te ofrecía lo mejor que podía:
el cielo y las estrellas.

Corrían por entonces tiempos austeros
no tenía ni pa' colillas. Pero tú,
a pesar de todo, me querías.

Y entre tanto ir y venir,
tanto ¿tú me quieres? ¿tú me amas?
tantos celos, dolor y ganas
se nos iban pasando los años
y tú junto a mí sentada,
esperando un beso nuevo,
amándome siempre con un amor sincero.

Yo por el contrario,
tratando de bajarte el cielo
perdía mi tiempo intentando buscar
¿el qué? no sabía. Un trabajo mejor,
un salario decente.

El tiempo fue pasando y yo dejé de atenderte...

Así llegaron los treinta y con ellos tú y yo,
y Luisa, nuestra bella princesa.
Fue nuestro mejor regalo.
Con ella supimos amar sin hacer daño,
y sin querer, nos distanciamos.

Otoño, invierno, primavera, verano,
seguían pasando los años.

De tanto usar el amor acabamos tirándolo
y de pañal en pañal los cuarenta resoplaron.
Yo por tí seguía luchando
pero tú ya no podías sentir lo mismo.

Quizás fue el trabajar, quién sabe,
quizás fueron años de frío, peseta y a lo sumo, duro.

El caso es que se nos hizo mayor
y ya no quería tenernos cerca.
Se nos iba nuestra Luisa, la pequeña.

Lejos quedaban los veinte, los treinta
y de cerca, los cuarenta.
Sola quedabas conmigo y ya casi ni te intuía.
¿Qué fue de aquella niña a la que bajaba la luna?

Perdimos la pasión, todo era distinto.
Un nuevo sentir, más profundo, más sincero.
Me dediqué a explorarte más, pensaba que así,
con esfuerzo y con amor tú podrías amarme de nuevo.

Y volvieron las tardes por Madrid,
tú de mi brazo y yo de tu cintura,
contándonos chistes y bebiendo vinitos,
así volvimos a vernos distintos,
nos volvía el gusanillo...

Los sesenta, qué de vida atrás dejamos,
pero no cambié por nada lo vivido.
Por fin te amaba así, como al principio,
y tú me mirabas... en fin,
como quería.

Fue el inicio del final, qué poco duró,
qué pronto te fuiste, amor...

Cuánto
dolió
tu ausencia.

Eso sí, tu recuerdo sigue aquí,
y estoy a buen recaudo,
Luisa aún me cuida!

Qué poco falta, mi niña,
ya casi no queda nada.
Pronto estaré contigo,
pronto estaremos juntos.

Y de nuevo, por fin mi vida,
volverás a tener
tu mano en mi brazo
y la mía en tu cintura.


El tiempo entre costuras


Tras los últimos libros leidos hoy toca uno nuevo que tiene muy buena pinta. "El tiempo entre costuras" de María Dueñas. Ya os contaré en breve qué tal está. De momento, me encanta.

Estoy empezando a pensar que tengo buena intuición para casi todo... ;)

Un fuerte abrazo!

Navegantes



Esta mañana he leido lo siguiente:

"Muchos vacíos de vida se producen por error de entrega de vida. Nos regalamos sin construirnos ni valorarnos. Buscamos amores ajenos y olvidamos el amor propio."

Fue escrito por Ángela Becerra en su blog el 15 de abril. Y es cierto. Hay mucha gente que se entrega a otros con la única inconsciente finalidad de rellenar el vacío que produce la falta de amor por sí mismos, su propio autodesconocimiento, su falta de autorealización. Esperan sin pensarlo que tal vivencia cobije los sinsabores de su existir, tiñiendo de una misteriosa y clandestina felicidad ajena lo que para ellos es un oasis de salvación temporal.

Así, reiteradamente van amarrándose a puertos de los cuales deben partir de nuevo. Su viaje parece así anclado no a un sitio sino a una eterna insatisfacción. Son adictos a la líbido del sentir que no oculta sino la triste y amarga resignación de aquel que no es capaz de mirarse a sí mismo.

Su error lamentablemente está en sus cartas de navegación. Cuando esto ocurre, es hora pues de amarse, de dedicarse tiempo, es hora de la soledad...

"De los amores negados", qué gran novela...


Un abrazo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

La persistencia del amor



El Taj Mahal simboliza la perpetuidad del amor. Taj Mahal significa "La Joya del Palacio" y fue construido por el emperador Sha Jahan tras la muerte de su esposa Mumtaz Mahal tras dar a luz a su último hijo. Ésta en su lecho de muerte pidió a su esposo que construyera un monumento que simbolizase su amor y Sha Jahan le dió al monumento dicho nombre en honor a su esposa. Era ella la que sería por siempre "La Joya del Palacio"...


A veces el amor es como la seguridad, no se valora hasta que no se comienza a perder. Y si no somos capaces de entender esto, la vida nos lo hará entender.

Muchas personas piensan inconscientemente que el amor es algo gratuito, que una vez surge y se queda para siempre. Sin embargo, no es así. Aprender a amar conlleva un precio. El amor madura, tiene una evolución y puede llegar a ser eterno, por supuesto. Pero para ello requiere de una voluntad eterna.

En ocasiones, el amor conlleva grandes riesgos como el sobrevivir a su propia negación. Cuando todo se cuestiona, hasta sus cimientos, nuestra brújula pierde el norte, nos sentimos desorientados y la consecuencia directa es pensar que dicho amor nunca ha sido pleno, nuestro mapa era erróneo, estábamos equivocados. Entonces nos sentimos insatisfechos y en nosotros crece el sentimiento de la insatisfacción. Cuando esto ocurre la única supervivencia radica en el ahondar en nosotros mismos para volver a dotar de valor a aquello que ahora carece de significado y sin embargo una vez lo tuvo. La negación del amor no es más que el cuestionado de nosotros mismos y de aquello en lo que creemos. Es el abandono de nuestros valores.

El peor aliado del amor es la mentira, nuestra morfina. La utilizamos como anestésico de la verdad. Huímos del cansancio de la lucha por mantenerlo vivo y nos refugiamos en la mentira, en la negación. El amor requiere de tal voluntad y tal persistencia que muchas veces el ausentarnos durante un tiempo de nuestros deberes provoca daños severos. Esta situación genera dolor y para mitigarlo tendemos a crearnos nuestro pequeño universo de verdades inventadas.

Mi amor se genera por mi propia insuficiencia, por mi propia condición de ser incompleto que requiere de otro para encontrar la plenitud. Y su persistencia es el resultado de mi esfuerzo diario por conservar el valor de aquello que para mi ser tiene sentido e importancia, como es la comunión con el otro ser y el agradecimiento por tal acto.


Un abrazo.

Cazadores


Muchas veces, por ignorar la verdad -que hace tanto daño- nos perdemos en lo más sencillo, lo inmediato, que nos sumerje durante un periodo de tiempo en un éxtasis mágico y nos ausenta de nosotros mismos... Pero la realidad está ahí, no podemos ignorarla. Nos llegamos a creer nuestras propias mentiras que no son más que la morfina de nuestra propia vida.

Así alargamos los problemas, nos dejamos llevar, caemos en la cobardía. Pero nada es eterno.

Por ignorar lo que nos es obvio sacrificamos lo importante en pro de nuestra propia anestesia. Nos hacemos más daño. Y cuando finalmente chocamos con la realidad no podemos ignorar aquello que siempre ha estado ahí. El dolor de nuestros propios errores nos pasa la más terrible de las facturas: aquello que vivimos convive con nosotros por siempre.

Desgraciadamente, el tiempo que empleamos en sumirnos en nuestra mentira es empleado por la vida en continuar su camino. Si tardamos mucho en aceptar la verdad puede que al regreso de nuestro viaje hayamos perdido todo...

Podemos escapar de todo menos de nosotros mismos. Somos nuestro eterno cazador y nuestra eterna presa. La única opción es la aceptación de la verdad, la lucha por nuestra felicidad acompañados de la coherencia, la humildad y el amor.

Hay que recordar que lo importante con el paso de los años, es lo que nos queda.


Un abrazo.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Myself


Conforme avanza el tiempo vamos quemando etapas. Todos tenemos una etapa donde reflexionamos acerca de nosotros mismos, nos enfrentamos a nuestros miedos, descubrimos verdades esenciales y luchamos por aceptarnos. Yo esa etapa siento la estoy dejando atrás y estoy encarando una nueva. Conozco mis miedos, me acepto como soy y tengo claras algunas cosas básicas para seguir avanzando.

Si tuviese que describir a Daniel lo haría de la siguiente manera: Daniel es joven, lleno de energía, ilusión. Es un romántico empedernido lleno de una extraordinaria sensibilidad, y lo sabe aprovechar. Apasionado y aunque impulsivo, está aprendiendo a frenarse cada vez más y medita sus acciones antes de llevarlas a cabo pues entiende que tiende a precipitarse con asiduidad.

Daniel es empático e inteligente, sabe anticiparse a la personalidad de las personas. Tiene una gran intuición y entiende el comportamiento humano por regla general. Analítico y reflexivo, profundo, cada vez más paciente.

Es una persona sencilla, de fácil convivencia, alegre y cordial, educado y galán. Con un instinto paternal y familiar increíble sueña con tener una familia y ser un padre ejemplar. Le encanta cuidar de los suyos e intentar ser mejor marido, mejor amigo... Nostálgico y hogareño, trabaja por crear un hogar y hacer sentir a las personas que lo frecuentan la calma y la dedicación que él transfiere a sus estancias.

Sin embargo, no todos son halagos. Daniel también tiene sus problemas, como todos. Es una persona cuya impulsividad le puede llegar a jugar malas pasadas. Posee numerosas dualidades enfrentadas que le hacen sufrir: es el eterno ambicioso y el más increíble amante de lo sencillo. Es la dualidad entre el deseo y la resignación. Muchas veces se ve a sí mismo como bipolar, pasando de un extremo a otro. Ello se debe a grandes dosis de pasión y de razón dentro de la misma persona. Daniel es soberbio, le cuesta ser humilde y lucha encarnizadamente por serlo cada día más. Daniel es increíblemente perezoso, le cuesta arrancar las cosas. Su inteligencia hace que enseguida encuentre el funcionamiento a todo, incluso a las personas y esto provoca que se canse con rapidez de todo llegando a necesitar un cambio con inmediatez.

Daniel lucha contra su capacidad reflexiva pues le hace ser extremadamente consciente de la realidad en la que vive y esto le hace sufrir pues desvía su atención a menudo hacia todo aquello negativo. Por ello, es una persona extremadamente positiva puesto que necesita del positivismo para contrarrestar su fluir interno negativo.

Daniel tiene miedo al rechazo, a la injusticia, al dolor, a la pérdida de lo amado, a la muerte, a la enfermedad, al abandono... y mira con respeto al error. Ha cometido y sigue cometiendo muchos errores... pero aprende de ellos y le hacen mirar al futuro con dedicación. Es fuerte contra la adversidad, se levanta por muchas veces que se caiga. Es fuerte en el terreno personal, lleva las riendas de su vida.

Y Daniel es un soñador, un amante de todo, un perfeccionista, un....
Daniel es...
¿Qué más es Daniel?

jueves, 19 de noviembre de 2009

La hora de partir



Faltaban cinco minutos para que el tren de las nueve saliese. Yo disfrutaba como todas las tardes de mi media hora de lectura en la estación, sentado en el mismo banco y escondido bajo mi abrigo inglés, la marquesina me salvaguardaba. Hacía un poco de frío y las luces brillaban con fuerza entre el humo caliente de la locomotora. Lancashire entero subía a sus vagones para volver a casa, ya de noche.

Para desgracia de los pasajeros comenzaba a llover, muy típico por estas zonas, y eran pocos curiosamente los que traían paraguas. Aceleraban su ritmo de subida progresivamente ante la lluvia cada vez más intensa. Menos una joven.

Parecía triste. Su pelo castaño ondulado parecía cada vez más alisarse bajo el agua. Su tez blanca relucía entre las luces azules. Miraba con tristeza al vagón aferrándose a su abrigo, soportando dignamente el chaparrón que estaba cayendo. A mis ojos sentí que no quería subirse a ese tren.

La joven miró hacia el fondo del andén. Unos ojos dulces y dorados me cautivaron. Jamás ví una mujer tan bella. Pude sentir su dolor y de repente, comenzó a llorar. Hasta su llanto era hermoso, sus pupilas parecía oro líquido.

Giró su cabeza hacia su hombro, miró al suelo y arrancó a andar hacia el vagón. Sus guantes se agarraron firmemente al pasamanos y cuando se disponía a subir una carta cayó al suelo desde su bolsillo. La locomotora retumbaba con un enorme estallido de vapor.

'Señorita! su carta!' grité.

Entonces me miró con la boca abierta. Sus ojos estaban empañados en lágrimas y pude ver cómo se giraba lentamente. No era a mí al que miraba. Su cabeza giró aún más. Una figura apareció corriendo desde el fondo del andén camuflándose entre el humo y la lluvia. Era un hombre con un traje largo, alto, corriendo con una firmeza increíble y una seguridad magnífica. Aquel instante pareció detenerse en el tiempo.

La joven tiró su bolso y su cuerpo quedó paralizado. Acto seguido, echó a correr hacia él absorta en su propio llanto. La lluvia era intensísima. Las figuras de él y de ella parecían sombras acercándose entre las luces de la estación. El encontronazo fue increíblemente romántico y apasionado. Ambos se fundieron en medio del humo y de la lluvia en un beso eterno mientras él la alzaba en el aire con una facilidad abrumadora. Sus bocas se deboraban la una a la otra y su manos se agarraban a la espalda con la miserable necesidad de amarse aún más.

El tren arrancó, el sonido fue atronador. No podía dejar de mirarles. Ni la lluvia ni el humo impidió que se amaran de esa manera. Sus figuras se perdieron finalmente entre un conjunto de luces azules, vapor de agua y el sonido de un tren que no estaba dispuesto a esperarles.

El reloj marcaba las nueve en punto de una noche de jueves, 19 de noviembre, de 1932.

Quedé inmóvil y ví la carta mojándose en el suelo. Me levanté rápidamente para cogerla. No pude evitar leer las pocas palabras que contenían.

'Te amaré por siempre,
a pesar de la distancia,
a pesar del tiempo
y a pesar del dolor.'

Entonces miré al andén. Habían desaparecido. Y la lluvia también.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

De los amores negados...


Nunca una novela ha conectado tanto conmigo. Me fascina este libro, es sensibilidad pura, erotismo, pasión, amor...

No puedo hacer nada más que recomendarlo. Si no se os cae una lágrima leyéndolo poco os faltará. Absolutamente precioso.

Maravillosa Ángela Becerra, su escritora, de la cual por supuesto me compraré muchos más libros...

martes, 17 de noviembre de 2009

Nuevos libros



Me he comprado varios libros siguiendo mi intuición. El primero se llama Seda, de Alessandro Baricco. Este libro fue llevado a la gran pantalla en 2007 por la actriz Keira Knightley. Estoy acabándolo y es una verdadera preciosidad... mi intuición de momento no me ha fallado.

El segundo es "De los amores negados", de Ángela Becerra. De momento lo que llevo es excelente...



Y el tercero es "Mil soles espléndidos", de Khaled Hosseini. Este ya os diré qué tal está.




Cuando me los lea, os daré mi opinión completa...

Un abrazo

lunes, 16 de noviembre de 2009

Lo mejor de tu vida




Yo fuí el que se llevó lo mejor de tí, el que disfrutó de tu mejor etapa. Tú me regalaste tus labios cuando nadie antes los había probado. Me llevé tus mejores miradas, tus mejores recuerdos, tus mejores sonrisas...

Yo fuí aquel que disfrutó de tí bajo la lluvia, en esa tarde de abril, mientras tú me regalabas tu inocencia y tu ternura. Y exprimí hasta la última gota de lluvia, plantado delante de tí besando tu boca...

Me he llevado tus primeras lágrimas por amor, tus primeros abrazos, tus primeras caricias... y cuántas veces te he dicho que quiero llevarme las últimas.

Ya sabes... como dice la canción: lo mejor de tu vida me lo he llevado yo, lo mejor de tu vida lo he disfrutado yo...

Lo más bonito de todo, es que aún lo sigo haciendo. Y sólo han pasado diez años...


Un abrazo Vero.

Mi orientación



Cuando empecé mi vida laboral hace años tuve la maravillosa experiencia de contar con un "tutor" excepcional. Era un hombre culto, con más experiencia vital que yo y con una trayectoria profesional y personal de éxito. Sus consejos, mails, orientaciones... me están sirviendo más ahora, 6 años después que por entonces.

No seguí muchos de sus consejos porque implicaban ser valiente y yo por entonces tenía mucho miedo a todo. No supe valorar la profundidad de sus orientaciones porque no alcanzaba a entender el por qué de las mismas. Necesitaba entenderlo todo. Como consecuencia, muchas veces hacía lo que me daba la gana.

A día de hoy, sus palabras cobran en mí mucha más fuerza y las veo llenas de sabiduría. Muchos de sus consejos de por entonces ya no son aplicables ahora pero otros sí y puedo decir que son parte de los cimientos de mi personalidad y convivirán conmigo por siempre.

Con esto quiero decir que muchas veces en la vida hay que tener fe y saber dejarse orientar por personas con una mayor experiencia que nosotros. Para conseguir esto, debemos ser humildes. Es importante tener nuestra propia voz interior al igual que es importante hacer lo que nos de la gana a veces, eso nos aporta también una experiencia personal única. Pero la herencia de conocimiento generacional es algo que nos impulsa en nuestro crecimiento de una manera maravillosa.

La cuestión es, ¿por qué personas me dejo orientar? he ahí donde debe radicar nuestro buen criterio.


Un fuerte abrazo.

viernes, 13 de noviembre de 2009

Quizás es el amor

para Carmen...



Hoy estabas tan guapa que eran las seis
y me he bajado al parque, a dar paseos como hago siempre,
a sentarme en un banco y pensar en nosotros
mientras sentía el viento de cara y veía los niños pasar.

Hoy te he mirado a los ojos y he sentido que te amaba,
por eso he salido corriendo, a andar un poco
y ver si pensando, como todos los días,
podía quererte un poco menos.

Hoy no te has dado cuenta, pero te he mirado como antes,
a los ojos sonriendo, como cuando éramos niños. Y he
tenido que huir de tí, irme lejos y pensar mentiras, a ver
si con la edad uno no rige y se vuelve loco antes de tiempo.

Pero allí, en el banco sentado, haciendo muecas
y contando suspiros, me he asustado al sentir que te quería,
como antes, no como ahora, sino como antes.

Y he tenido que volver corriendo a casa para verte de nuevo,
mirarte a los ojos y soñar despierto. Porque hoy estabas preciosa
y tu boca despertaba en mí lo que no he sentido en años.

No sé qué me ha ocurrido, y me da miedo.
Quizás es el amor, que nos ha venido a ver de nuevo.

martes, 10 de noviembre de 2009

Humildad


 

Según el Diccionario de la Real Academia Española, el significado de la palabra humildad es el siguiente:

Humildad.

(Del lat. humilĭtas, -ātis).

1. f. Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

2. f. Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie.

3. f. Sumisión, rendimiento.

 

Etimológicamente humildad proviene de humus que en latín es "tierra". Esto nos lleva directamente a un significado básico de la palabra y no es otro que la virtud de aquel que se somete a lo que es, el que se rinde a su propia evidencia una vez se conoce a sí mismo, aceptando sus limitaciones y obrando en consecuencia.

 

Por tanto extraemos una primera conclusión: no puede ser humilde aquel que no se conoce a sí mismo y el grado de humildad dependerá del grado de autoconocimiento. Por tanto, la humildad es una intensa labor que conlleva un esfuerzo, un sacrificio, una gran voluntad.

 

No puede ser humilde una persona que vive engalanada por la vanidad, haciendo propaganda de lo que no es, pues no reconoce sus limitaciones y es incapaz de aceptar aquello que resulta inaccesible para él, es incapaz de someterse a la realidad, a sí mismo.

 

Una persona humilde es lo suficientemente fuerte como para mostrar sus debilidades, mostrarse como es y entregarse a los demás en consecuencia.  Esto es, una persona que ejerce la humildad se somete a la verdad, porque la humildad no es otra cosa más que la verdad en su misma esencia.

 

Permitidme que muestre una bella frase. Atended por favor al significado profundo de la misma:

 

"Cuanto más me exalten, Jesús mío, humíllame más en mi corazón,

haciéndome saber lo que he sido y lo que seré, si tú me dejas."

San Josemaría Escrivá de Balaguer

 

Esto es, el Santo le pide a Cristo que le encamine a la humildad, que no le aparte de la verdad, de lo que realmente es como persona.

 

La humildad nos hace nobles, nos vuelve mejores personas. Nos permite seguir luchando en base a lo que somos, esto es, luchando por aquello realmente importante, sin distorsiones causadas por lo vano. Cuando no nos vemos a nosotros mismos nos sentimos perdidos, confundidos, no sabemos realmente por qué luchar. Cuando somos capaces de vernos y aceptarnos como somos, cuando somos humildes, luchamos por aquello que debemos.

 

La humildad nos hace honrados. Esto es, nos hace respetarnos a nosotros mismos y nos convierte en merecedores de lo que somos.

 

La humildad nos encamina hacia un futuro próspero, hacia nuestra propia felicidad.

 

La humildad es la consecuencia de una actitud ante la vida, es un motivo de lucha...

 

La humildad es una meta.

 

Un abrazo.

 

 


p.d.: fotografía tomada de la película "La Ciudad de la Alegría"

Poder




Me llama la atención la capacidad del hombre de sentirse atraído por el poder y por aquello que les hace distinguirse de otros hombres. Sin embargo, por regla general, la mujer no tiene esa necesidad.

Está a la orden del día el ver cómo el hombre trata de conseguir un trabajo mejor remunerado, conducir un mejor coche, tratar de adquirir mayores responsabilidades laborales que le permitan escalar a otra posición jerárquica...

Por regla general, el que no lo ha conseguido lo ansía y si no lo ansía le gustaría. Es la sensación que aporta el poder lo que nubla la mente de las personas.

Sin embargo, en lo que se distinguen comúnmente los hombres de las mujeres es en el grado de atracción que experimentan ambos sobre lo mismo. El hombre parece sentir una necesidad de "pavonearse", de marcar su territorio. La mujer por el contrario vive otro tipo de vida, siente en menor medida esa atracción. Cuántas mujeres hemos visto que persiguen su felicidad, una estabilidad personal, una relación afectiva y amorosa placentera... y cuántos hombres hemos visto que luchan por vivir mejor, por darles a su familia la posibilidad económica de tener acceso a nuevas ventajas, bienes y placeres.

Si ya de por sí esta atracción para el hombre es grande, la sociedad actual lo acentúa. Esto ocasiona que muchos hombres persigan una felicidad ficticia que no existe, se frustren al no conseguir la mayoría de sus metas y sientan en su vida el sentimiento de fracaso. Este sentimiento les acompaña en su vida familiar y entonces vienen los problemas en el plano personal. Todo es una bola de nieve que proviene de un gran paradigma.

Lo curioso de todo esto es que hoy en día la influencia social es tan grande que hasta las mujeres están comenzando a sentirse profundamente atraídas por tales necesidades de poder, posición social y superioridad. Me resulta a veces hasta cómico el ver cómo una mujer se baja de su Porsche Cayenne para ir a por el pan con sus dos niños y vestida impecablemente a la última mientras parece pavonearse con un aire de superioridad con respecto a los demás. Yo no la envidio, la verdad es que no. Suelo preguntarme... ¿Cuál es el precio que esa mujer estará pagando por tener todo aquello que exhibe para comprar tan sólo 2 barras de pan?

No obstante, he de decir que afortunadamente esto no ocurre siempre. Todavía existen hombres y mujeres que sobreviven a esa atracción y son capaces de luchar en la dirección correcta, en aquella que les guía hacia su propia felicidad real y la de los suyos.


Un abrazo.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Querer y poder



Lo prometido es deuda.

Quiero y puedo contar contigo.

No hay nada más bonito que entender que querer y poder son dos palabras distintas, pero con un gran significado. Hoy en día queremos muchas cosas pero poder... sólo "podemos" unas cuantas. Y es la unión de ambas la que, cuando nos paramos a pensar, nos llena de felicidad.

Sentir que hay alguien ahí con quien poder contar y con quien queremos hacerlo nos aporta un sentimiento de realización que es maravilloso, nos llena. Y hay veces que cuesta entender que queremos y podemos... no es algo trivial.

Además, hay veces que tenemos que aprender a diferenciar el implicarse del comprometerse. Ésto último conlleva un significado más profundo. El que se compromete se "mancha", se "pringa". El que se implica puede no estar realmente comprometido.

Y yo quiero, puedo y me comprometo a contar contigo.


Un abrazo.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Fidelidad



En cualquier relación con los años van apareciendo crisis, dificultades, obstáculos, dudas... Todas estas cosas, de superarse, nos permiten reflexionar acerca del amor, de los valores, de lo importante... y nos permiten aclarar nuestras ideas, asentarnos como personas. Ganamos en experiencia, nos hacen más fuertes. Valoramos más lo que tenemos, nos dan aplomo y solidez.

Voy a dar mi opinión actual acerca de algo sobre lo que se sustenta una relación: la fidelidad.

La fidelidad es lealtad, es amor por el amor recibido y compartido, es la perpetuidad voluntaria en el tiempo de un bien recibido en el pasado y presente (el amor) y no olvidado. Yo, agradezco y valoro el amor que compartimos y en señal de mi gratitud y valoración hacia esta cesión, me entrego a tí de una sóla manera, mostrándote mi lealtad como símbolo de mi intención por perpetuar lo que ambos valoramos, de cara al futuro.

La infidelidad implica un desinterés por el amor compartido, una falta de respeto hacia el valor dado al vínculo que une a la pareja. Es por tanto una manifestación de nuestra falta de voluntad por continuar con lo que una vez recibimos y valorábamos.

El mantener una pareja implica constancia y dedicación. La lealtad es fruto de esta constancia y voluntad hacia la otra persona. Y la fidelidad manifiesta nuestro propósito de hacer perpetuar lo que hemos estado perpetuando desde un principio porque para nosotros tenía y tiene un signficado, un valor.

Una persona que no valora lo que tiene, que no tiene las ideas claras, es incapaz de serle fiel a su pareja pues su amor carece de significado, carece de valor y de identidad. Sólo el orden de ideas y el asentamiento de valores puede hacer restaurar el vínculo afectivo en una pareja en la cual la voluntad ha cesado.

Es importante hacer notar que esta exclusividad no conlleva la erradicación de la pasión, sino un freno voluntario a la puesta en libertad de la misma con otros, con el único fin de no dañar aquello importante para nuestra pareja y para nosotros mismos.

El amor a nuestra pareja y la correspondiente fidelidad es consecuencia de una base sólida, un arranque con fundamento y una voluntad. De no tener unos cimientos es probable que la relación se tambalee. Sólo entonces el perdón, la comprensión, la voluntad y el compromiso puede sustentar con hechos lo que una vez falló.

Una pareja a la que amamos y que nos ama es el bien más preciado que una persona puede tener. Conservémoslo, cuidémoslo, esforcémosnos, perderlo sería una absoluta estupidez.


Un fuerte abrazo.
 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas