My way

La vida pasa... y echo en falta que el tiempo deslice más despacio... qué rápido pasan los buenos momentos, qué rápido se dejan atrás. Y llegan otros, otros buenos y algunos no tan buenos. Pero yo sigo siendo el mismo, con la misma cara aunque esta poco a poco nos va cambiando a todos, pero siempre con los mismos ojos, los ojos con los que me expreso, con los que miro, con los que pido, con los que siento...

Me gusta pensar que aunque la vida pase, pasa a mi manera, pero... esto no es del todo cierto. Las cosas pasan a mi alrededor demasiado rápido y casi no soy capaz de disfrutar todo lo que me gustaría mientras pasa. Pronto llega el momento en el cual me pregunto por qué la vida me niega disfrutar de las cosas que he dejado atrás. La respuesta para mí siempre es la misma: para disfrutar de otras.

Continuar. Alzar mi cabeza, sonreir y mirar a la vida con respeto y cariño, encarando nuevos instantes, nuevos momentos y del brazo de la gente que me quiere, dejando siempre ese tinte de humanidad y sensibilidad que me caracteriza allá por donde paso. Eso sí es a mí manera. Mi manera es la forma en la que siento, la forma en la que soy feliz, la forma en que miro y sonrío, la forma en que recuerdo mi pasado...

Y aquí estoy, ya de noche, bebiendo algo y recordando, pensando las cosas que pudieron ser, las que no pudieron ser pero sobre todo, la forma en que las sentí.

En estos momentos uno se siente solo, un poco andando por el camino sin nadie al lado... aunque realmente tenga a mucha gente al lado.

Y entonces... uno piensa en aquello importante, aquello por lo que le gustaría hacerse notar... Yo lo tengo claro. No quiero billetes de dinero, no quiero que se me recuerde por una carrera profesional de éxito, ni por lo bien que se me da una actividad.... Quisiera que si algún día falto todos me recuerden por mi manera de sentir, por mi manera de mirar, por mi manera de amar y por mi forma de sonreir.

Un fuerte abrazo.