miércoles, 10 de febrero de 2010

Intimidad



Por regla general, conforme pasa el tiempo, tendemos a desarrollar tendencias de autodefensa ante las nuevas relaciones que aparecen en nuestra vida. Aunque más que de autodefensa yo las definiría como de supervivencia. Esto es más común observarlo en las mujeres que en los hombres, el que tenga un poco de experiencia notará en seguida cómo una mujer es más propensa a acercarse más lenta y progresivamente al alma ajena, le cuesta más confiar, entregarse y comprometerse. Pero una vez lo hace, lo hace al cien por cien. Primero observa, poco a poco se aproxima y finalmente, si está segura, se entrega con lentitud y discrección. Sin embargo, el hombre suele tender a abrirse con más facilidad, contar sus problemas, intimar. La mujer tiene más presente en su cabeza la posibilidad de poder salir herida.

La intimidad en el hombre y en la mujer suele tener una valoración diferente. Son comunes las relaciones entre distintos sexos en las cuales él siente una necesidad por acelerar el proceso, se entrega abiertamente esperando una reciprocidad a un cierto nivel y, al no obtenerla, se siente frustrado y rechazado en cierta medida. La mujer, por el contrario, tiende a frenar contínuamente, no por falta de interés, sino por miedo a precipitarse, a cometer errores pasados, a confundir al prójimo. Lo que para ella es un acto racional, para él deriva en una sensación de falta de entrega e insatisfacción.

Este suceso, ocurre a diario entre multitud de hombres y mujeres de todo el mundo. No es malo, es un fenómeno natural. A mí me ha ocurrido y me sigue ocurriendo, pero con el tiempo se va aprendiendo a corregir y paliar determinadas acciones que, por experiencia, sabemos no conducen a buen puerto. Y he aquí por lo que son tan apreciadas por muchas mujeres sensaciones como la seguridad en un hombre, la experiencia, el autocontrol, la serenidad... Y por supuesto el sentido del humor, a nadie le viene mal un dulce.

Todo este conjunto de reacciones tan cotidianas son un arma de doble filo para la mujer. Lo que a priori aparece como una reacción de supervivencia al dolor puede transformarse en una insatisfacción personal que aisla a la persona. Así existen muchas mujeres refugiadas en su rutina, en sus hijos, en sus labores. No se resignan a cerrarse puertas, pero permanecen a la espera, sin buscar.

Otras, por el contrario, adoptan una postura distinta. Las dificultades les hacen evolucionar personalmente de una manera soberbia. Así aprenden a separar, entregan su intimidad sin límites abriendo su corazón a sus más allegados que comunmente suelen ser su madre y su marido, mientras que optan por disfrutar de la vida, vivir el presente y dejar fluir las relaciones de manera natural, aceptando lo que traiga la vida tal cual llegue, sin excentricidades. Estimulan nuevas facetas suyas, se entregan a sus hobbies, potencian sus cualidades, disimulan sus defectos... En definitiva, incrementan y atesoran su intimidad. Estas mujeres suelen ser sensibles a sentirse increíblemente dolidas ante los problemas en su núcleo íntimo. Quien se entrega al máximo puede perderlo todo y entonces el dolor es infinito.


Un abrazo

6 comentarios:

  1. Buenoooooo, buenoo...Yo diría que eres un muy buen conocedor de la Mujer...Me has descrito a la perfección, jajaja, claro está, no voy hacer público con que definición me identifico pero lo hiciste al detalle.

    Nuevamente...Feliz tarde.

    Un Beso y un Abrazo.

    Paloma.

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  2. Cariño, tú , además de buen fotógrafo eres un excelente psicólogo y brillante conocedor de las emociones humanas, especialmente de las femeninas, y eso no abunda.

    Besotes para tí y para tu chica y un amoroso y carnavalesco fin de semana!

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  3. JO: Cariño, es que si no lo fuera no podría ser fotógrafo!!!!!!

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  4. Hola Daniel,

    Apoyo lo que dice Jo de tí. Añadiendo, que también conoces muy bien al hombre. Siento estar en una de las fases que describes.
    El lenguaje utilizado es perfecto.

    Un abrazo sereno.
    Feliz dia de Carnaval y Dia del Amor Verdadero.
    Naia

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  5. Algo parecido a lo que cuentas me ha pasado a mí justo esta semana. Mira qué coincidencia!
    Lo bueno es que, aunque las primeras aproximaciones sean a tropezones, después la cosa puede ir mejorando. O no? Yo creo que sí!
    Feliz fin de semana!

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  6. NAHAHYA: gracias Naia,al hombre es lógico, no? jajajaja a menos que sea gay y no me haya enterado! jajajaja Gracias, un abrazote!

    AIDA: suele mejorar pero al cabo de un tiempo acaba cayendo por su propio peso. Y como encima el tío se enamore de tí o le gustes apaga y vámonos, donde hubo fuego siempre quedan brasas. Como suele funcionar es con un hombre con experiencia, con las ideas claras y feliz con lo que tiene y con su vida. Si esto no es así, pasado un tiempo sentirás que viviste una experiencia muy bonita, una tras otra, que cada una te ha aportado y te ha dado cosas interesantes, experiencias, pero sin saber por qué has sido incapaz de tener un amigo... Es la historia de siempre.

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Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

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Fotografo de bodas