
Hoy estabas tan guapa que eran las seis
y me he bajado al parque, a dar paseos como hago siempre,
a sentarme en un banco y pensar en nosotros
mientras sentía el viento de cara y veía los niños pasar.
Hoy te he mirado a los ojos y he sentido que te amaba,
por eso he salido corriendo, a andar un poco
y ver si pensando, como todos los días,
podía quererte un poco menos.
Hoy no te has dado cuenta, pero te he mirado como antes,
a los ojos sonriendo, como cuando éramos niños. Y he
tenido que huir de tí, irme lejos y pensar mentiras, a ver
si con la edad uno no rige y se vuelve loco antes de tiempo.
Pero allí, en el banco sentado, haciendo muecas
y contando suspiros, me he asustado al sentir que te quería,
como antes, no como ahora, sino como antes.
Y he tenido que volver corriendo a casa para verte de nuevo,
mirarte a los ojos y soñar despierto. Porque hoy estabas preciosa
y tu boca despertaba en mí lo que no he sentido en años.
No sé qué me ha ocurrido, y me da miedo.
Quizás es el amor, que nos ha venido a ver de nuevo.
Gracias Daniel, por dedicar tu tiempo a escribir cosas tan bonitas para los demás sin esperar nada a cambio. Gracias por el regalo.
ResponderEliminarde nada bonita, ya te dije que te dedicaría una ;)
ResponderEliminarTodo un detalle, Daniel.
ResponderEliminarbESINES.
Myself
Qué bonito! Será el amor, que siempre es capaz de sorprendernos... :)
ResponderEliminarUn beso y feliz fin de semana!
Me encanta todo lo que escribes Daniel.
ResponderEliminarAbsolutamente delicioso. Bravo!!!!
ResponderEliminarMuchísimas gracias a las tres... me llena de satisfacción que os guste...
ResponderEliminarun abrazo.