viernes, 20 de noviembre de 2009

Myself


Conforme avanza el tiempo vamos quemando etapas. Todos tenemos una etapa donde reflexionamos acerca de nosotros mismos, nos enfrentamos a nuestros miedos, descubrimos verdades esenciales y luchamos por aceptarnos. Yo esa etapa siento la estoy dejando atrás y estoy encarando una nueva. Conozco mis miedos, me acepto como soy y tengo claras algunas cosas básicas para seguir avanzando.

Si tuviese que describir a Daniel lo haría de la siguiente manera: Daniel es joven, lleno de energía, ilusión. Es un romántico empedernido lleno de una extraordinaria sensibilidad, y lo sabe aprovechar. Apasionado y aunque impulsivo, está aprendiendo a frenarse cada vez más y medita sus acciones antes de llevarlas a cabo pues entiende que tiende a precipitarse con asiduidad.

Daniel es empático e inteligente, sabe anticiparse a la personalidad de las personas. Tiene una gran intuición y entiende el comportamiento humano por regla general. Analítico y reflexivo, profundo, cada vez más paciente.

Es una persona sencilla, de fácil convivencia, alegre y cordial, educado y galán. Con un instinto paternal y familiar increíble sueña con tener una familia y ser un padre ejemplar. Le encanta cuidar de los suyos e intentar ser mejor marido, mejor amigo... Nostálgico y hogareño, trabaja por crear un hogar y hacer sentir a las personas que lo frecuentan la calma y la dedicación que él transfiere a sus estancias.

Sin embargo, no todos son halagos. Daniel también tiene sus problemas, como todos. Es una persona cuya impulsividad le puede llegar a jugar malas pasadas. Posee numerosas dualidades enfrentadas que le hacen sufrir: es el eterno ambicioso y el más increíble amante de lo sencillo. Es la dualidad entre el deseo y la resignación. Muchas veces se ve a sí mismo como bipolar, pasando de un extremo a otro. Ello se debe a grandes dosis de pasión y de razón dentro de la misma persona. Daniel es soberbio, le cuesta ser humilde y lucha encarnizadamente por serlo cada día más. Daniel es increíblemente perezoso, le cuesta arrancar las cosas. Su inteligencia hace que enseguida encuentre el funcionamiento a todo, incluso a las personas y esto provoca que se canse con rapidez de todo llegando a necesitar un cambio con inmediatez.

Daniel lucha contra su capacidad reflexiva pues le hace ser extremadamente consciente de la realidad en la que vive y esto le hace sufrir pues desvía su atención a menudo hacia todo aquello negativo. Por ello, es una persona extremadamente positiva puesto que necesita del positivismo para contrarrestar su fluir interno negativo.

Daniel tiene miedo al rechazo, a la injusticia, al dolor, a la pérdida de lo amado, a la muerte, a la enfermedad, al abandono... y mira con respeto al error. Ha cometido y sigue cometiendo muchos errores... pero aprende de ellos y le hacen mirar al futuro con dedicación. Es fuerte contra la adversidad, se levanta por muchas veces que se caiga. Es fuerte en el terreno personal, lleva las riendas de su vida.

Y Daniel es un soñador, un amante de todo, un perfeccionista, un....
Daniel es...
¿Qué más es Daniel?

5 comentarios:

  1. Es curioso cómo cada persona tiene sus propias virtudes y defectos, inseguridades, miedos e importantes dosis de rarezas que nos hacen diferentes del resto. Hay que saber sacar partido a todo eso :)

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  2. Daniel se define muy bien así mismo valorándose en lo bueno que se aprecia en sus escritos, en el arte de su trabajo y en lo negativo por llamarlo de alguna manera ,que yo no conozco como comprenderás, pero que si que valoro cuando se es capaz de asumir lo que no nos gusta de nosotros mismos.
    Me gusta ese Daniel!!!
    Besines.

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  3. Daniel es casi como yo, aunque aún estoy entre conociéndome y aceptándome.

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  4. Daniel era/es... muy parecido a mí. Aunque yo aún estoy intentando descubrirme-aceptarme

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Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

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Fotografo de bodas