miércoles, 30 de diciembre de 2009

Un triste final de año...

Me gustaría no tener motivos ni excusas para escribir este artículo en mi blog en un día como hoy. Me gustaría no tener que exponer lo que hace tan sólo 40 minutos acabo de presenciar en medio de una calle pero lamentablemente lo he vivido y ha sido sobrecogedor.

A la salida de un restaurante, el grupo de personas con el que iba y yo, hemos tenido la desgracia de asistir a ver cómo un padre iba directo a pegar a una madre a ojos de su hija y cómo ésta se interponía entre medias para evitar los golpes. Mis compañeros han salido corriendo a frenar la situación mientras yo agarraba el móvil y llamaba al 112.

Acto seguido, dos patrullas de la policía nacional me hacían declarar en una calle mojada, con una niña en estado de crisis de ansiedad, una madre desorientada y un hombre completamente fuera de sí.

No me ha resultado tan estremecedor el ver cómo el hombre levantaba la mano y cerraba el puño sino el desprecio tan absoluto y radical con que trataba a esa mujer y el estado crítico nervioso de una niña que no llegaba a los 18 años. Los insultos, palabras sobrecogedoras, amenazas, golpes en los capots de los coches y gritos de una niña que pedía por favor a su madre que se fuera corriendo sinceramente estremecían el corazón a cualquiera. Mientras, su padre, agarrándola del brazo intentaba meterla en su coche para apartarla de su madre.

Puedo aseguraros que la sensación que he tenido al ver cómo el hombre me miraba a los ojos mientras yo estaba declarando ha sido indescriptible. Odio, furia, rabia, desorden... ese hombre me taladraba con la mirada. Y he de reconocer que he sentido miedo por su reacción pero hay sucesos que no se pueden permitir.

Y yo me pregunto... ¿Qué hubiese ocurrido si no hubiésemos estado ahí?

7 comentarios:

  1. Mañana lo habrías escuchado por la radio y leido en la prensa...
    Una mujer más en esa cruel estadística.
    Aun tuvo suerte de contar con vuestra presencia en ese momento allí.

    Un abrazo y de todos modos feliz año.

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  2. Lo que corre por nuestro cuerpo cuando presenciamos estas acciones, es el reflejo, una proyección de todas las emociones unidas de las personas que tenemos delante, más las nuestras propias. La turbulencia de las emociones, junto con los sentimientos, combulsionan todo nuestro ser y nuestro ego. Reaccionando "nuestro sentido común y nuestros pricipios" ante la situación. Yo he presenciado en mi infancia muchas escenas de este tipo. Dejan huella. Debemos contemplar la situación con mucha objetividad, valorando todos los aspectos.

    Gracias por visitar mi espacio. Tú casa, es muy bonita. Me gusta mucho. Paso con tu permiso, limpiando mis los zapatos al entrar.

    Namasté
    OM

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  3. La violencia es un espiral una vez que comienza no se sabe donde podrá parar. Es un flagelo que azota a nuestra sociedad e infecta el alma y cómo lo has visto enajena la mente del que la siente.
    La vida ha querido que estuvieras allí por algún motivo. Nada es azar. Gracias por tu visita a mi jardín y por dejar las huellas para poder seguirlas hasta aquí.
    Cecy

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  4. Lamentable... Menos mal que aparecisteis vosotros. No quiero ni imainar cómo hubiesen sido las cosas si no estáis allí...

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  5. Sentíos orgullosos de haber estado en el lugar y momento justo. Ese tipo de gentuza son menos que los buenos. Podremos contra ellos! Gracias a Dios la sociedad va cambiando... antiguamente también lo había pero la gente consideraba que eso eran 'problemas a solucionar en casa', 'trapos que se lavan en casa'.

    Todo irá a mejor. Son una especie a extinguir.

    Gracias por haber reaccionado.

    Un beso.

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  6. la hubiera matado, como intentaron hacerlo con mi amiga, hace poco pase una situacion similar a la tuya, y todavia me sorprende escuchar a ciertas personas justificar esa accion.

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  7. La verdad es que ustedes los españoles tienen la fortuna de tratar temas de importancia y que nos atañen a todos como lo es la violencia domestica.

    Sobre todo que tienen conciencia ciudadana, y son capaces de intervenir por un sentido humano y solidario, que asi deberiamos ser todos, pero en mi pais la verdad una mujer es ultrajada por su esposo, pareja o conyuge y los vecinos ni se inmutan, por no meterse en problemas, por que aquí en mi país se sigue la idea de que "los trapos sicios se lavan en casa" o peor aún, que los tipejos que ejercen la agreción tienen una justificante por demás estupida para su forma tan cruel de actuar.

    En hora buena por ustedes, felicito su sentido de solidaridad y de justicia, no cabe duda que en el mundo hay angeles, que nos enseñan que el protegernos los unos a los otros nos hace ser una verdadera comunidad humana.

    Un abrazo.

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Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

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