miércoles, 19 de mayo de 2010

Relaciones...

Para mí mi relación con mi pareja ha marcado un antes y un después en mi vida. El estado de mi relación actual dictamina la evolución que hemos tenido como personas ambos durante todo este tiempo. Cuando pasas once años con otra persona no puedes mantenerte indiferente, es una experiencia, y como tal, deja huella. Durante mi relación he aprendido sobre todo a visualizar con más definición mis carencias y mis virtudes, me ha ayudado personalmente a verme a mí mismo y a desarrollar cualidades que me ayudan a relacionarme con los demás. Por supuesto, también me ha hecho sentirme querido y acompañado, eso es muy importante.

Pero lo que es aún más importante, el convivir durante tantísimos años con una persona del otro sexo, te hace identificar con más claridad cómo son ellas y cómo somos nosotros, cuáles son nuestras diferencias. Ésto, que parece simple a priori, con el tiempo descubrimos que no es tan trivial, por lo que, a mi parecer, siento que nunca dejaré de aprender algo nuevo del tema... Aunque, por más que nos complicamos intentando comprender la vida, más tontos nos sentimos al descubrir que lo que buscábamos era lo más sencillo, como que muchas preguntas no tienen respuesta...

Ahora, a día de hoy, siento que una relación simplemente consiste en querer a alguien que te quiera a tí también, nada más que eso. En el momento en el que uno dejar de querer la relación se estropea. Pero el querer implica querer, requiere de una voluntad, y por tanto, en momentos de flaquezas, tendemos a separarnos de lo importante para entregarnos al placer de la pereza. Es tal el placer que ésta nos aporta que nos autojustificamos en busca de una respuesta que nos haga dignos de tomar las decisiones que tomamos. A nadie le gusta estar solo, todos necesitamos sentirnos acompañados. Pero sin embargo, somos contradictorios, porque a nadie le gusta estar aferrado a alguien toda la vida, todos necesitamos momentos de evasión. En fin, es difícil aceptar que hasta nuestras relaciones dependen en gran medida de la suerte, no solamente el perdurar, sino el encontrarlas...

3 comentarios:

  1. qué gran verdad has dicho. El último párrafo me ha llegado en verdad. Puede que muchas relaciones se caigan por la pereza y la comodidad que da ésta. Me gusta pensar sobre ello, y leer cosas que puedan tratar de explicar estas cosas. La teoría es perfecta acompañada del empirismo de la relación con otra persona. El problema ocurre cuando sólo carecemos de una de las dos cosas, o bien teoría, o bien práctica. Me ha gustado mucho.

    ResponderEliminar
  2. No hay nada perfecto, y menos una relación pero, estoy contigo en que, si nos quedamos con lo esencial, todo se reduce a querer y que nos quieran . Ahora, el fuego hay que alimentarlo a diario, o corres el riesgo de que se apague o se vaya a iluminar otro corazón con el que compartir ese brillo.

    ResponderEliminar
  3. A mí me parece muy complicado. Así me va...

    ResponderEliminar

 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas