lunes, 17 de mayo de 2010

Toca sonreir



Quiero llegar a tí, de forma muy sutil, para que
en medio de tus días, sin que apenas puedas articular palabra,
renuncies por segundos a lo que te frustra y paraliza,
a lo que, pese a ser feliz, tiñe tu boca con un sinsabor bien conocido,
te ancla a tu rutina, a tu interna soledad, a tu yo más profundo,
en el que nada cabe excepto tu ser más íntimo, allí donde sólo tú te reconoces
y, en este momento, yo también soy capaz de verte, al menos en parte.
Deja que te abrace con la calidez de quien no quiere verte llorar,
de quien te protege ante tus miedos, de quien sabe ahondar en tu corazón.
Permíteme decirte que, aunque sientas que la suerte no te haya acompañado demasiado,
sí que ha estado contigo y lo sigue estando, la vida te ha regalado una belleza enigmática,
maravillosa, íntima y hermosa. No eres menos que nadie, ni en aspecto ni en capacidad,
ni en sueños ni en aspiraciones, ni en trayectoria ni en proyección.
Eres preciosa, porque en tu interior aún brillas con la ternura que durante años exhaló tu cuerpo,
con esa ingenuidad y esa sencillez ya madurada con los años. Y es ahora,
con el tiempo, cuando eres mucho más hermosa, porque en tí se ven las heridas que causó la vida
y la fuerza que empleaste para cicatrizarlas. No estás sola, ni debes sentirte poco querida.
La soledad de quien no puede pasar más tiempo contigo se verá recompensada con aquellos que te aman,
el tiempo empleado en luchar por tí verá sus frutos cuando toque descansar y los gestos más hermosos
tomarán forma en lo más insignificante.
No tengas miedo por sobrevivir a tus miedos, al final esto se resume a vivir, no a morir en vida,
y para hacerlo deberás mirar al frente, con la misma mirada que guardas en tí, que no dejas ver y que,
en el fondo, se muere por salir afuera.
No llores por aquellos que tienes lejos, ellos están contigo y, la distancia, agudiza la claridad.
Sabrás quién te quiere por su fortaleza, sabrás quién te añora por sus gestos
y sabrás de quién te equivocaste por su silencio.
No te olvides de ser feliz, ni de amarte y respetarte, eres tú tu mejor tesoro,
y bien sabes que, con los años, el andar equilibrado no está de más.
Pero ahora, con este calor que abraza tu cuerpo, simplemente limítate a respirar,
a comprender que tus suspiros a veces pueden ir en sincronismo con los de otros,
que, durante la vida, en algunos momentos,
nuestras miradas se cruzan con otras que han vivido de manera similar y,
es entonces, cuando debemos mirarlas... y sonreir.

2 comentarios:

  1. Me encanta encontrarme con tanto optimismo! Hace mucha falta saber mirar el lado positivo de las situaciones...
    Qué cosas, paso por tu blog y me voy contenta :)
    Un besín!

    ResponderEliminar
  2. A mí también me gusta encontrar en tus palabras emoción y esperanza, y una visión de la vida y las relaciones placentera y felíz.
    besos

    ResponderEliminar

 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas