jueves, 27 de mayo de 2010

Misericordia




Misericordia, a tus ojos que me miran exhaustos en su negativa,
a tus manos que firmes e impasibles avanzan en dirección opuesta a mí.
Misericordia a un corazón que su última esperanza se revuelve,
casi muerto, indefenso y doblegado por tu marchar,
en una agónica espera que se antoja como la más dolorosa de su vida.
A tí entrego mi piel, mi carne y mi alma en un clamar angustioso por tu amor,
qué quedará de mi ser si no es contigo, si no es para tí, si es sin tu calor.
Frena, en un alarde de humildad, de misericordia, por Dios suplico,
mira al suelo y luego a mis ojos,
déjame seguir sintiendo lo que me mantiene vivo
o no podré ignorar el dolor que traerá mi muerte.

miércoles, 26 de mayo de 2010

El amor

Esta noche sueño con poder desnudarme enfrente tuya, como pájaro joven que emprende su vuelo, expuesto a tu alma sin miedos, en una muestra de liberación sin fin. Mirarte a los ojos y que me veas, veas mis muslos, mis brazos, mi espalda, mi pecho. Y a tí poder ofrecerte probar mi piel quisiera, como un origen, el de tu ser y el mío anclados, en forma de amor, sin tapujos, sin nada que lo atormente. Quisiera ver mi cuerpo aferrarse al tuyo con intensidad y que sintieras mi alma, no como la siento ahora, sino como siempre ha sido, la de un niño inocente que vagaba por la arena contando las olas. Y quisiera que me amaras tal cual, sin fijarte en lo que llevo a cuestas y de lo que no estoy orgulloso, por mi esencia, por mi mirada, por mi corazón.

Esta noche quisiera atarme a tí fundiendo mi carne en tu carne como un deseo, como una palpitación. Y arropar mi respirar en tus pulmones como un impulso, añorando el perfume de tus pechos, la suavidad de tus manos y el sutil reflejo de tu mirada. Mezclar mi sangre con tu sangre en un proceso orgánico, natural y dulce, experimentando cómo sientes, cómo sufres y cómo eres capaz de amarme, descubriendo tus miedos y tus anhelos, absorbiendo cada nota de tu melodía.

Saborear tus dedos con mi boca, desnudar tu cuerpo con mis manos, reducirme a lo más puro y primitivo. Esta noche quisiera poder saborear tu paladar y tu lengua, seducir a tus ojos y escuchar tu voz, como un canto lánguido que recorra mi espalda, aferrado a tí, tan solos que nadie pueda encontrarnos.

Y después de probar tu cuerpo, permanecer a tu lado hasta mañana, como soñando que soy parte de tu vida, como soñando que sólo la muerte podrá separarnos.

[Nada]

Cuán tristes caen mis lágrimas hacia el vacío,
brotan de mis ojos, resbalan por mi mejilla,
se suicidan en un lamento efímero.
Cuánta nostalgia y pésame siento por ellas,
a ellas me aferré sin querer soltarlas,
mas cómo me dejan incapaces de aguantar en mí.

Qué solitario me siento,
qué vacío, qué pueril, qué enfermo.
Dolido por mi propio llanto,
por no saber retenerlo,
por huir de él.

He aquí el que llora,
el que siente
y el que padece.
Formar parte de mis lágrimas quiero,
diluirme en ellas, ser su fin.

Agónica muerte de mi ser,
lenta,
firme,
irrefrenable.

ARTE II

Os dejo un link de un post que he escrito esta tarde.

http://www.danielcolleman.com/blog/arte


Un abrazo.

ARTE



Para ser artista hay que convertirse en vagabundo, porque si no, eres un vendedor de productos de consumo. Y digo vagabundo porque en el arte es necesario no tener casa ni sitio fijo donde residir, más bien es importante contar con la libertad del anonimato, del viajero. Reside en un lugar hasta que necesites un cambio y entonces cambia siguiendo tu criterio, con independencia, con seguridad.

¿Qué es el arte sino la expresión de la libertad y del alma individual?

Hoy en día, la gestación del arte está corrompida por la masa, el arte como arte no vende y por tanto es relegado a un segundo plano.

Aquellos que disfrutan y se desnudan en su libertad artística, hacen el amor diariamente consigo mismos, disfrutan del placer de plasmarse en sus obras con independencia del resto, con independencia del mundo. Eso es arte, es expresión orgánica, es la manifestación del alma, es el ser humano.

Todo lo demás, es comercio.

martes, 25 de mayo de 2010

Idiotas

Hay un tipo de mujer bien definida, da igual el color de pelo, lo que sí importa es que es monilla o bien tiene algo, por regla general en edades que rondan los treinta y algo, que muestran una hiperactividad fuera de lo normal, sobrecarga de relaciones personales, agenda excesivamente apretada, con ilusión por disfrutar la vida a topeeeeee, que la vida es muy corta y hay que vivir lo máximo posible, que no se quieren perder nada y no les cuesta cortar de raíz una relación porque ellas tienen la suficiente personalidad como para afrontar la vida con independencia, una vida que les es entregada cargada de dolor y situaciones adversas que ellas saben sobrellevar con valentía. Por regla general, por muy modelos que sean para algunas cosas en apariencia para algunos, por mucha simpatía, ilusión y carisma que desborden, suelen ser mujeres insatisfechas, incapaces de sentirse saciadas y necesitadas de constantes cambios, puntos apartes y finales que les hagan sentir que avanzan, cuando en realidad no se dan cuenta de que no hacen más que caminar en círculos. Este tipo de mujeres, en ocasiones se cruzan con otras personas, por lo general hombres, a los cuales atormentan con historias pasionales sin cimentación alguna, fundamentadas en atracción y placer de una intensidad tal que nubla sus mentes. Entonces estos hombres pierden el norte, se balancean y ponen en entredicho todas las afirmaciones hasta entonces defendidas con seguridad en sus vidas, destruyen relaciones, se hacen daño a sí mismos y cuando piensan que pueden alcanzar el maravilloso espejo, se desvanece en sus manos. Así, de una historia pasional intensa pasan a la mayor de las frustraciones y desgracias, al castigo de ver cómo todo a su alrededor ha muerto y deben continuar cargando con las consecuencias.

Lo que más me jode es cuando tienen a alguien al lado queriendo ayudarles y pasan de él como de la mierda.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Relaciones...

Para mí mi relación con mi pareja ha marcado un antes y un después en mi vida. El estado de mi relación actual dictamina la evolución que hemos tenido como personas ambos durante todo este tiempo. Cuando pasas once años con otra persona no puedes mantenerte indiferente, es una experiencia, y como tal, deja huella. Durante mi relación he aprendido sobre todo a visualizar con más definición mis carencias y mis virtudes, me ha ayudado personalmente a verme a mí mismo y a desarrollar cualidades que me ayudan a relacionarme con los demás. Por supuesto, también me ha hecho sentirme querido y acompañado, eso es muy importante.

Pero lo que es aún más importante, el convivir durante tantísimos años con una persona del otro sexo, te hace identificar con más claridad cómo son ellas y cómo somos nosotros, cuáles son nuestras diferencias. Ésto, que parece simple a priori, con el tiempo descubrimos que no es tan trivial, por lo que, a mi parecer, siento que nunca dejaré de aprender algo nuevo del tema... Aunque, por más que nos complicamos intentando comprender la vida, más tontos nos sentimos al descubrir que lo que buscábamos era lo más sencillo, como que muchas preguntas no tienen respuesta...

Ahora, a día de hoy, siento que una relación simplemente consiste en querer a alguien que te quiera a tí también, nada más que eso. En el momento en el que uno dejar de querer la relación se estropea. Pero el querer implica querer, requiere de una voluntad, y por tanto, en momentos de flaquezas, tendemos a separarnos de lo importante para entregarnos al placer de la pereza. Es tal el placer que ésta nos aporta que nos autojustificamos en busca de una respuesta que nos haga dignos de tomar las decisiones que tomamos. A nadie le gusta estar solo, todos necesitamos sentirnos acompañados. Pero sin embargo, somos contradictorios, porque a nadie le gusta estar aferrado a alguien toda la vida, todos necesitamos momentos de evasión. En fin, es difícil aceptar que hasta nuestras relaciones dependen en gran medida de la suerte, no solamente el perdurar, sino el encontrarlas...

lunes, 17 de mayo de 2010

Toca sonreir



Quiero llegar a tí, de forma muy sutil, para que
en medio de tus días, sin que apenas puedas articular palabra,
renuncies por segundos a lo que te frustra y paraliza,
a lo que, pese a ser feliz, tiñe tu boca con un sinsabor bien conocido,
te ancla a tu rutina, a tu interna soledad, a tu yo más profundo,
en el que nada cabe excepto tu ser más íntimo, allí donde sólo tú te reconoces
y, en este momento, yo también soy capaz de verte, al menos en parte.
Deja que te abrace con la calidez de quien no quiere verte llorar,
de quien te protege ante tus miedos, de quien sabe ahondar en tu corazón.
Permíteme decirte que, aunque sientas que la suerte no te haya acompañado demasiado,
sí que ha estado contigo y lo sigue estando, la vida te ha regalado una belleza enigmática,
maravillosa, íntima y hermosa. No eres menos que nadie, ni en aspecto ni en capacidad,
ni en sueños ni en aspiraciones, ni en trayectoria ni en proyección.
Eres preciosa, porque en tu interior aún brillas con la ternura que durante años exhaló tu cuerpo,
con esa ingenuidad y esa sencillez ya madurada con los años. Y es ahora,
con el tiempo, cuando eres mucho más hermosa, porque en tí se ven las heridas que causó la vida
y la fuerza que empleaste para cicatrizarlas. No estás sola, ni debes sentirte poco querida.
La soledad de quien no puede pasar más tiempo contigo se verá recompensada con aquellos que te aman,
el tiempo empleado en luchar por tí verá sus frutos cuando toque descansar y los gestos más hermosos
tomarán forma en lo más insignificante.
No tengas miedo por sobrevivir a tus miedos, al final esto se resume a vivir, no a morir en vida,
y para hacerlo deberás mirar al frente, con la misma mirada que guardas en tí, que no dejas ver y que,
en el fondo, se muere por salir afuera.
No llores por aquellos que tienes lejos, ellos están contigo y, la distancia, agudiza la claridad.
Sabrás quién te quiere por su fortaleza, sabrás quién te añora por sus gestos
y sabrás de quién te equivocaste por su silencio.
No te olvides de ser feliz, ni de amarte y respetarte, eres tú tu mejor tesoro,
y bien sabes que, con los años, el andar equilibrado no está de más.
Pero ahora, con este calor que abraza tu cuerpo, simplemente limítate a respirar,
a comprender que tus suspiros a veces pueden ir en sincronismo con los de otros,
que, durante la vida, en algunos momentos,
nuestras miradas se cruzan con otras que han vivido de manera similar y,
es entonces, cuando debemos mirarlas... y sonreir.

viernes, 14 de mayo de 2010

Contigo

Tus ojos trascienden la sutileza de mi realidad,
ahondan en un yo más profundo, más virgen, más puro.
La forma en que ellos me miran descubre en mí la belleza del tiempo,
la inocencia de tus pequeños gestos,
la soledad de mi anestésico impulso por querer amarte.
Y tú, como quien mira una sombra alargarse en la arena,
te dedicas a ignorar mi sentir con tu agónica impasividad,
rizando tu belleza en mis manos,
disfrutando del instante que creas, caldeándolo,
a sabiendas que sufro, en silencio.
No importa ya nada lo que sé que es cierto,
mi anhelo imposible por un beso tuyo empuja a mis celos
por no verte con otro, por tenerte a mi lado,
por atravesarte con el tibio fuego de mis entrañas.
Ser yo contigo, de una manera más dulce, más íntima,
como tú y yo sabemos, engarzándote en mí con la agresividad de tu rostro,
de tu boca, de tu miserable deseo por querer probarme, por saciarte,
por anclarte a mí a sabiendas que no verás más mis ojos,
a sabiendas que no seré más que una noche tuyo.
Y morir contigo aferrado a tus pechos, saboreando tu boca,
dibujando con mi lengua en tus labios la pasión olvidada de mi vida,
diluyendo mis frustradas esperanzas con tu realidad,
por ser un poco más joven en tu cama,
sin pensar qué pueda ocurrir tras de tí conmigo,
ser libre, por un minuto,
contigo.

jueves, 13 de mayo de 2010

Tu juventud

Lo que más me priva de tí es tu juventud,
la inexorable sensación de no poder accederte,
la impertinencia de tu anatomía,
el implacable deseo que siento ante tí.

Quisiera, si tú me dejaras, saciar mis anhelos,
con un sólo minuto de tu desnudez,
y recorrerte despacio, imaginando el estar junto a tí.

Sería un instante prohibido, una tibia fisura por todo mi ser,
te colmaría de besos, en la dulce insolencia de hacerte mujer.

Quisiera tenerte más cerca, acariciar tu pelo, teñirlo de luz,
beber tu aroma en silencio,
enloquecer contigo y sentirte en mi piel.

Mas amor,
qué tristeza es llorarte
tras el cristal amargo que la vida nos traza,
redimir mis impulsos,
aplacar mi violencia,
y tener, sin poder mirar atrás de nuevo,
que olvidarme de tí.

martes, 11 de mayo de 2010

Retratos

Conforme pasa el tiempo me voy dando cuenta de lo extraordinariamente difícil que es retratar a alguien. No estamos hablando de tomar una imagen visualmente poderosa, estamos hablando de capturar la esencia de la persona, el cómo es, su espíritu, sus miedos, su belleza y su espontaneidad.

En el retrato, un área en el que me considero todo un aprendiz... confluyen tantas distracciones sobre el sujeto que la mayoría de las fotos tienden a contaminarse de pequeñas perturbaciones que distorsionan la pureza de la persona retratada.

Cuando llega a mí una persona intento en primer lugar ver todo aquello que me gusta de ella. Tiendo a mirar sus ojos, su piel, sus gestos, su manera de comportarse, su sonrisa, sus hombros, su espalda... todo. E intento enamorarme de todo lo bello que flota en la inmensa montaña formada por todos los defectos que ella misma es consciente que posee. A partir de ahí, la parte más difícil es acercarme a la persona de manera que no se sienta intimidada. Cómo llevar a la persona a un estado de relajación tal que confluya sólo lo bello de ella? Para mí es algo extraordinariamente complicado y que requiere un esfuerzo sublime.

Las personas al ver sus fotos, tienden a fijarse en aquellos defectos y carencias que tienen catalogadas en su mente, son evaluadores de facciones y gestos negativos sobre la belleza del retrato. Así pues, el intentar minimizar estos es la tarea más ardua del fotógrafo.

Es por esto que tienden a gustarme muy pocos retratos de los que realizo. Cuanto más avanza el tiempo, más críticos somos con lo que hacemos. Esto es porque tendemos más fácilmente a ver lo negativo que lo positivo. De igual manera que me ocurre a mí le ocurre a las personas retratadas. Sin embargo, si el retrato acumula las suficientes cualidades positivas, es capaz de mantenerse al alza durante mucho tiempo como algo especial.

jueves, 6 de mayo de 2010

El silencio tan lejano

No esperes a mañana para amarme
si no lo haces ahora de qué me sirve mi amor,
necesito tus palabras como un imperativo,
construye esta noche desde ahora,
conmigo en tus manos y tu piel en mi corazón.

No dejes de clavar tus ojos directos en los míos,
seduce mi alma, pero no me dejes solo,
no podría encontrarme de nuevo a mí mismo.
En tu boca ahora me veo, en tu mirada puedo ser yo mismo,
con tu sonrisa añoro mi vida, lo que pude ser,
lo que siempre ignoré de mí. Lo veo ahí, junto a mí,
tan claro como el aire, así soy feliz.

No abandones mis esperanzas esta noche,
no te marches de nuevo, toma mis manos aunque sea,
pero no me agonices esperándote de nuevo.

El amor que no sientes se acabará con las horas,
una vez sientas lo que yo siento,
y entonces podremos ser felices como una vez añoré,
juntos sin decir mañana,
juntos sin pensar en nada,
vagando porque tú quieres, a donde tú quieras.

Yo agarrándote, tú arropándome,
hasta cuando ambos queramos que acabe,
sin pensar en la noche ni en las horas,
sin pensar que una vez no supiste amarme
como yo te amé,
por ser amantes en silencio,
un silencio ya lejano.

martes, 4 de mayo de 2010

Nueva foto de la Princesa Letizia



Extraordinaria, en una palabra. Qué retrato, qué belleza, qué luz y qué procesado. Me gusta la elegancia que transmite, como debe de ser. Me quito el sombrero ante Dany Virgili en este retrato de la Princesa Letizia.

Con lo difícil que es hacer buenos retratos me alegra profundamente que la Familia Real haya elegido esta calidad para representarles. Pese a contar con un extraordinario fotógrafo como Pedro Madueño desde hace tiempo (no puedo decir lo mismo de Dalda... lo siento), han decidido cambiar y con muy buen criterio, desde luego.
 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas