miércoles, 14 de abril de 2010

A un segundo de tí



Entró en la habitación buscando el tiempo perdido, pero ella ya no estaba. La sala oval dejaba entrar toda la luz de un día que ya no guardaba apenas esperanza para él. Inmóvil, cerró en sus puños aquella carta aferrando la mirada al vacío. Qué importaban ya sus intenciones, si su ausencia llenaba todo. De espaldas a la puerta, la luz de la ventana moldeaba su contorno, la madera antigua teñía de dorado sus lágrimas y, tras sus espaldas, una sombra femenina cruzó la puerta quedándose inmóvil, callada. Viéndole llorar, sus dientes mordieron sus labios, sus ojos vidriosos caminaron lentamente hasta su cuerpo. Detrás de él, todo era incertidumbre, todo era miedo, un muro de cristal construido en la sombra. Y entonces sus manos abrazaron su cuerpo.

Y él supo que era ella.

3 comentarios:

  1. Me gustan los finales felices, más aún cuando ya no se espera nada :)

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  2. ¡Qué descanso! A mí también me gustan esos finales, que no estoy segura de que sean felices pero por lo menos consiguen dejar atrás la turbulencia.

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  3. Como tengo un día liado aprovecho para desearte buen finde.
    besos

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Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

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Fotografo de bodas