Los hijos

Pues mira, no sabía qué escribir y hoy me han dado tema para hacerlo tranquilamente: los hijos. Lo que House parece llamar parásitos y que seguro aparece alguien comentando diciendo que efectivamente lo son, pero sinceramente, me la pela hablando vulgarmente.

Muchos dirán que los hijos son el fruto del amor. Muchas veces esto no es así, hay muchos hijos por el mundo que no han sido fruto del amor, es triste, pero es así. Digamos mejor que los hijos buscados intencionadamente son fruto de una necesidad personal por experimentar la maternidad o la paternidad, por encontrar un punto de mira a su vida íntimo y personal, por definir el sentido de su esfuerzo de una manera más aguda.

Si todo esto no fuese verdad y los hijos fueran únicamente fruto del amor, habría infinidad de niños sueltos por el mundo carentes de sentido para sus padres y serían únicamente motivo de desprecio para ellos, un lastre.

Sin embargo, en la mayoría de los casos esto no es así. El hombre y sobre todo, mucho más la mujer, siente en su madurez la necesidad aguda por experimentar la sensación de la maternidad, de crear una vida...

Yo particularmente envidio a la mujer por la forma en la que experimentan la llegada de su hijo. Mi tío de 71 años me dijo una vez que me dejara de gilipolleces, que jamás entendería qué siente una mujer al dar a luz a su hijo y al verle por primera vez. Y es una gran verdad. Y olvidémonos por supuesto de temas absurdos como los dolores del parto y demás. Voy más allá, voy al sentimiento personal que despierta en la madre, a la unión que se establece entre madre e hijo.

Para mí, como hombre, los hijos simbolizan el traspaso generacional de lo que llevo conmigo, de lo que he aprendido, la perpetuidad de lo que para mí es importante, más allá del amor que profese por ellos. Yo reconozco que no ansío esa necesidad por experimentar el tener un hijo. Porque realmente soy consciente que no lo tengo yo. En mí la experiencia no es tan intensa. Puede serlo a nivel emocional, pero en ningún caso se acercará a la de la madre. Para mí, el tener un hijo es algo capital, es algo que quiero hacerlo sí o sí. Pero por lo que trae consigo, no por el hijo en sí.

Los hijos no dejan de conllevar ciertas responsabilidades, nos privan de parte de nuestra libertad, hay cosas que ya no podemos hacer tanto como antes... etc. Pero sin embargo, nos traen otras cosas importantes a nuestra vida. Para mí mi hijo será mi proyecto de vida hasta que sea independiente. Mi responsabilidad es poner los medios apropiados para una correcta formación y evolución por su parte. Pero hay cosas que no dependen de mí. No puedo centrar mi felicidad en él pues él tiene su vida, independientemente del amor que sienta hacia él como padre.

En fin... que pese a todo lo que digan... yo quiero vivirlo.


Saludos.