sábado, 2 de octubre de 2010

Dejando atrás todo lo mío


Por luchar por tí
dejé de amarme tanto.
Junté mi vida a la tuya
dejando atrás todo lo mío.
Fui amueblando tus estancias
y vaciando de proyectos
mi mesilla.
Atrás dejé las ventanas cerradas
y aireé mis frustraciones
con tus sueños.
Hoy comienzo a ver en mí,
parte de lo que yo no he sido,
parte de tu forma de ser,
y de lo que, sin querer,
he permitido.
No quisiera aceptar
que he aceptado demasiado,
que de luchar y luchar,
el tiempo todo se ha llevado,
que de llorar y llorar,
me he quedado sin aliento.

2 comentarios:

  1. A veces hay que dejar de lado la individualidad para poder compenetrarse con otra persona. No sé, pero dicen que merece la pena...

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  2. Eso que dices funciona por un tiempo, pero no para siempre. Las personas necesitan sentirse libres y capaces de vivir su vida a su manera, aunque sea en parte, aunque tengan que compartirla con otra persona. En las relaciones, tarde o temprano, las personas comienzan a ver las consecuencias de la vida en pareja, una vida de concesiones, de sacrificio... y llega un momento en el que se cuestiona todo, y te preguntas si podrías llegar a ser feliz, no sin la otra persona, pero sí de otro modo.

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Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

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Fotografo de bodas