miércoles, 3 de marzo de 2010

Mi lugar en la escalera

Ahora que sólo me leen aquellos que me interesan, puedo hablar con una tranquilidad liberadora.

Tengo una inquietud que me persigue: ¿qué lugar ocupo en la escalera?

Y con ello hablo de mi escalera personal, de mi escalera profesional, de mi escalera emprendedora... en todos los ámbitos. Pienso que es muy fácil tender a pensar que ocupamos un lugar que no es sino un espejismo de dónde estamos realmente. Por tanto, en esta situación, es muy fácil tomar decisiones equivocadas pues no son consecuentes con nuestro estado actual ni con las circunstancias en las que nos encontramos. Es importante elaborar estrategias a medio plazo para ir hacia el peldaño que tanto ansiamos, pero también es importante conocer en cuál nos encontramos para poder construirlas y plantearlas con sinceridad y coherencia.

Así, me planteo:

¿Cuáles son aquellas cualidades a nivel personal de las que me creo en posesión y que realmente ni están tan desarrolladas, ni son tan llamativas, ni dan tan buenos resultados?

¿Qué me aporta valor trascendental a nivel personal -introspectivamente- y qué es aquello que de potenciarlo me estimularía hacia nuevas metas personales?

¿Soy lo suficientemente valiente? ¿Hasta qué grado hablo y no demuestro lo que digo? ¿Cuál es la imagen que proyecto y cuál es la que realmente habita conmigo mismo? ¿Soy realmente feliz creyéndome mis propias mentiras? ¿Por qué no entonces liberarme hacia una autosuficiencia personal?

¿Hasta qué punto soy capaz de correr riesgos? ¿Es el miedo que me frena un estimulador para mis propias frustraciones y me impide disfrutar de mi vida con plenitud?

¿Creo en mí? ¿Creo en mis proyectos? ¿Necesito de una seguridad para tener fe en que mi forma de ser y de actuar me traerá resultados positivos?


Es decir, ya basta de tonterías, de romanticismo, de historias y de palabras. Si mi tranquilidad se basa en la seguridad que otros me infunden soy un cobarde, pues me niego a vivir en mi propia libertad, ignorando lo que realmente soy y hago a costa del placer que me produce mis propias mentiras.

Yo debo ser el dueño de mí mismo al cien por cien para ser un hombre completo, sin descuidar el ser buena persona, y si no soy capaz de escucharme con claridad, ser sincero completamente hacia mi persona y tomar decisiones pequeñas y grandes en consecuencia con mi vida personal y laboral en vez de marear la perdiz no sé qué coño estoy haciendo con mi vida ni para qué sirve el tiempo que empleo en vivir, más bien me convierto en un mero producto de marketing con una fecha de caducidad.

3 comentarios:

  1. Te acabas de hacer una sesión de coaching tú solito. Bravo. Escribir lo que uno siente y cómo lo siente, expresar dudas y temores no solamente pone luz en tu vida sino que resulta tremendamente liberador.

    Me alegra gozar del privilegio de considerarme AMIGA y me hayas invitado a compartir tus reflexiones y tu brillante pluma. Espero estar a la altura.

    Un fuerte abrazo
    Jo

    ResponderEliminar
  2. Es muy complicado encontrar las respuestas a todas esas preguntas sobre uno mismo. Yo creo que muchas veces no llegamos a conocernos tanto...

    ResponderEliminar
  3. Yo creo que nos vamos conociendo poco a poco según se nos van presentando distintas situaciones en la vida, en unas reaccionamos satisfactoriamente y en otras cuando reflexionamos de cómo lo hicimos , pensamos en cómo lo haríamos si volviera a repetirse...Todo nos va enriqueciendo lo bueno y lo no tan bueno y nuestras reacciones a cada una de esas situaciones...
    Esa valoración tuya es un paso bien importante, a veces no reflexionamos sobre nuestro yo interior porque sabemos que lo que nos vamos a encontrar no nos termina de agradar del todo y es bastante más... mejorable...
    Un Beso y un Abrazo.

    Paloma~.

    ResponderEliminar

 

Fotografos de Bodas - Daniel Colleman

http://www.squidoo.com/daniel-colleman-fotografos-de-bodas

Fotografo de bodas