Soledad

Hoy estoy especialmente sensible, increíblemente receptivo. Pero siento una sensación extraña. La sensación de querer dar y recibir cariño pero descubrir que la gente de tu alrededor no está receptiva ni puede corresponderte. Es una sensación frustrante aunque es bonita también. Tan bonito es sentir el querer dar un abrazo como el sentir la sensación de no poder recibirlo. Tan bonito es amar como odiar, son sensaciones dispares, antagónicas pero merecedoras de sentirse.

Siento esa frustración de querer abrazar a alguien pero no encontrar brazos o esa sensación de sentarse en el suelo a solas, necesitar a alguien donde agarrarse y mirarle pero no tener a nadie. Y por más que uno acude a la gente sólo encuentra no el rechazo, sino la indiferencia. Esto no es más que una sensación de soledad.

Seguro que muchos os habréis sentido así en alguna ocasión. Es parte de la vida.

Un abrazo.