miércoles, 29 de septiembre de 2010
Sueños rotos
Vine a tí persiguiendo una historia nueva,
cargada de versos, ilusiones y llantos,
una historia que hiciera de mí un hombre nuevo,
con nuevos horizontes y un nuevo camino.
Vine a tí en busca de unos sueños rotos,
una felicidad perdida y un destino incierto,
que me llevara muy lejos, me perdiese en tu aliento,
y conociera bosques, valles y ríos
con unos ojos distintos,
con unos ojos hambrientos.
Y cuando llegaron a mí tus brazos,
descubrí en mi inocencia la nada,
el más oscuro vacío, un llanto lánguido
que a mi garganta se anclaba,
espejos rotos al suelo tirados,
ilusiones perdidas, el horizonte partido.
Por quedar, poco quedaba, y nada quedó,
fue la vida quien me separó,
de los sueños que yo quería,
para brindarme otros nuevos, aún más bellos todavía,
otros que esperaban callados,
callados y puros, repletos de amor,
y dulce melancolía.
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Lo bueno es cuando todo acaba bien, aunque primero haya que dar vueltas para conseguirlo :)
ResponderEliminarSiempre hay un despues....Lo importante es saber verlo y no anclarse lamentandose por lo que no pudo ser. Buenas noches
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