martes, 15 de diciembre de 2009
Despojándose de todo
En la película "El curioso caso de Benjamin Button" hay un momento en el cual Benjamin dice lo siguiente:
“Era un maravilloso sitio en el que criarse, estaba con gente que se había liberado de todas las utilidades de una vida anterior, y a la que ahora le importaba el tiempo, la temperatura del baño o la luz al caer la tarde.”
Es sensacional. Todos acabamos esta vida como una vez vinimos a ella: solos. Y cuando el tiempo avanza, tendemos en gran medida a deshacernos de todo aquello superficial, carente de una importancia real. La mayoría de la vida la pasamos distraidos con cosas irrelevantes cuando estamos aquí no para tocar bien sino para sentir lo que se toca.
Curiosamente, cuando prescindimos de casi todo nos encontramos con que las cosas sencillas, aquellas que hemos estado ignorando durante una gran parte de nuestra vida son las que más nos aportan. Como el tiempo, la temperatura del baño o la luz al caer la tarde...
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Me encantó esta película, la recuerdo con mucho cariño.
ResponderEliminarTienes mucha razón en lo que dices...
Un abrazo!
Ya se te echaba de menos